Las actitudes y anuncios de la CUP comienzan a causar cierta preocupación en amplios sectores del nacionalismo conservador. El grupo antisistema maneja con ostentación el peso decisivo de sus diez votos en el "Parlament" y sus incendiarios mensajes insisten en equiparar a Artur Mas y Jordi Pujol con elementos a "barrer" como el Rey y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
En medio del entusiasmo separatista con los Mossos d'Esquadra, la CUP se ha abstenido de felicitar a la policía autonómica y censura que Felipe VI haya sido invitado a manifestarse en Barcelona, si bien en una posición de menor rango. Ejercen de radicales al punto de recordar a la peor Batasuna, circunstancia que también ha sido advertida por los dirigentes del tejido económico que apoya al PDeCAT.
La CUP no para de exigir. Quiere ya la ley del referéndum y que se vote también la de transitoriedad jurídica, que amenaza con desvelar si la coalición de convergentes y republicanos Junts pel Sí no se aviene a presentarla en los próximos días.
Ante tanta presión, la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, ha declarado que tras la celebración del referéndum romperán su alianza con la CUP. Por el bien de la consulta hay que aguantar hasta el día después, momento en el que ambas formaciones dejarán de tener objetivos compartidos. Pascal se ha mostrado enojada en una entrevista en la radio de la Generalidad, "Catalunya Ràdio", pero no sólo con la CUP, sino también con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, a quien acusa de "actitudes tibias" respecto a los Mossos y su integración en la Europol.
Respecto a la ley del referéndum, la dirigente nacionalista ha avanzado dos hipótesis, que se desobedezca al Tribunal Constitucional con su inclusión en el orden del día del próximo pleno, previsto para el 6 y 7 de septiembre, o que la apruebe el Govern por decreto.
Cabe recordar que Marta Pascal fue desautorizada por Carles Puigdemont cuando cesó al consejero de Interior Jordi Jané por su tibieza respecto a los planes secesionistas, quien sólo una par de horas antes había recibido el respaldo de la coordinadora del partido.