Dos manifestaciones frente a frente, la imagen de la división provocada por el proceso separatista. La CUP, con el aliento del portavoz de la Generalidad, Jordi Turull, había convocado una protesta frente al cuartel de la Guardia Civil en el barrio barcelonés de Gracia para protestar por las diligencias judiciales sobre el referéndum y los interrogatorios a altos cargos del gobierno regional. En un clima de impunidad y tras reivindicar las juventudes de la CUP el ataque a un autobús turístico, la convocatoria frente a las dependencias de la Guardia Civil era de alto riesgo.
A través de las redes un grupo de ciudadanos convocó una contramanifestación de apoyo a la Guardia Civil, una concentración que no contaba con el apoyo de los partidos de la oposición y que al final resultó más numerosa y ruidosa que la de los radicales. Una doscientas personas se plantaron ante los radicales con numerosas banderas de España y algunas señeras. Con ánimo festivo y megáfono en ristre, corearon consignas como "yo soy español", "chusma proetarra, fuera de Gracia", "no nos engañan, Cataluña es España".
Cordón de los Mossos
La contraparte, que contaba con la presencia de personajes vinculados a la banda terrorista Terra Lliure, o la diputada Eulàlia Reguant, coreó Els Segadors, gritó "¡fora de Catalunya les forçes d'ocupació!" e "¡in-inde-independència!". Un cordón de los Mossos d'Esquadra separaba a ambos grupos de manifestantes, que se cruzaron toda clase de insultos. El despliegue de la policía autonómica, encargada del orden público, evitó que la tensión degenerara en altercados.
Los manifestantes convocados por la CUP fueron los primeros en disolverse, a la media hora de comenzada la protesta. Los contrarios a la independencia permanecieron ante el cuartel de la Guardia Civil durante algo más de una hora. En la manifestación de apoyo a la Guardia Civil se dieron cita también miembros de la Asociación de Víctimas del Terrorismo en Cataluña. Dos personas intentaron ondear una bandera de Falange pero fueron conminados por los asistentes a abandonar la concentración.
Es la primera vez en el proceso que "coinciden" dos manifestaciones de signo contrario, una evidencia de la creciente fractura social provocada por los planes secesionistas de la Generalidad, ERC, el PDeCAT y la CUP.