"El turisme mata els barris". Esa era la pintada en la luna delantera de un autobús turístico de Barcelona. Al más puro estilo de la "kale borroka", varios encapuchados asaltaron el pasado jueves el vehículo, que circulaba por las inmediaciones del estadio del F.C. Barcelona, y amenazaron al conductor y a los pasajeros con un cuchillo. Algunos turistas temieron ser víctimas de un ataque islamista. Tras desalojar el autobús, los individuos pincharon las ruedas y firmaron con la referida pintada.
Este domingo, Arran, la facción juvenil de la CUP, ha reivindicado la autoría del asalto con un vídeo en Twitter en el que afirma que "el turismo masivo condena a la miseria a la clase trabajadora" y hace un llamamiento a la "autodefensa" frente a un "modelo asesino". En otro de los mensajes en la red social, las juventudes de la CUP afirman: "Nuestra lucha no es contra la clase trabajadora de todo el mundo que nos visita, sino contra un modelo impuesto e insostenible que nos expulsa".
VÍDEO ▶️ El turisme massiu mata els barris, destrueix el territori i condemna a la misèria a la classe treballadora. #autodefensa 👊 pic.twitter.com/kNT89Glx9F
— Arran 🗝️ (@Arran_jovent) 30 de julio de 2017
El concejal de Turismo de Barcelona, Agustí Colom, ha afirmado que "no podemos permitir estos hechos vandálicos". Cuatro días después de los hechos, Colom dice que está a la espera de un informe de "Transportes Metropolitanos de Barcelona" para denunciar el ataque.