La actitud de varios ayuntamientos españoles ante el XX aniversario del secuestro y posterior asesinato de Miguel Ángel Blanco a manos de la banda terrorista ETA sigue generando polémica. El caso del Ayuntamiento de Madrid es el más significativo pero, este martes, el Partido Popular quiso poner en relieve que no es solo el consistorio que dirige Manuela Carmena el que se ha negado a homenajear al concejal de Ermua. También lo han hecho otros como Bilbao, Jerez o San Fernando donde el Partido Socialista o bien se ha abstenido o ha votado en contra de iniciativas para homenajear al concejal asesinado.
Esta actitud, para el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, es una "muestra de bajeza política" y un "comportamiento desde el punto de vista humano reprochable". Así se expresó este martes el dirigente popular en un desayuno informativo organizado por Europa Press en Madrid donde criticó "la insensibilidad" tanto de los ayuntamientos que se han negado como de PSOE y Podemos "que no han sido capaces de desautorizarles".
Martínez Maillo explicó que en el vigésimo aniversario de su asesinato no quería hablar de Miguel Ángel Blanco como concejal del PP sino simplemente como concejal cuyo único y "gravísimo error" fue defender "las libertades y la democracia". Por eso, aseguró que lo que sucedió hace veinte años en Ermua forma parte de la historia de España y es algo que "no conviene olvidarlo".
Un día más, todo el PP se lanzó a criticar a Carmena. Pablo Casado, vicesecretario de comunicación, consideró "infame" e "inadmisible" la negativa de la regidora de homenajear a Blanco. A su juicio, no es la primera vez que Podemos "equipara" víctimas con verdugos y recordó que Pablo Iglesias consideró que el terrorismo de ETA "tenía raíces políticas". Otros portavoces se pronunciaron en términos parecidos a excepción de Javier Maroto, que en La Sexta rechazó la confrontación con Carmena pese a que consideró "un error" su postura.
Respuesta tranquila a Cataluña
Por su parte, Maillo también habló de Cataluña, aunque no quiso desvelar ninguno de los planes que maneja el Gobierno para frenar el desafío separatista. "No vamos a caer en las provocaciones que no son mas que una muestra del propio nerviosismo" que tienen los dirigentes del Gobierno catalán, aseveró. "Ante cualquier comportamiento individual o colectivo que sea ilegal la respuesta siempre es tranquila, racional y ponderada".
Sobre la posible aplicación del artículo 155 de la Constitución, señaló que "no hay que entrar en debates que ahora mismo no tienen ningún sentido" porque a día de hoy lo único que hay sobre la mesa en Cataluña son "anuncios de anuncios y requeteanuncios". "No tiene sentido hablar de las respuestas cuando no tenemos claras las preguntas", explicó.
Eso sí, el dirigente popular quiso dejar claro que el Gobierno tiene "mecanismos" suficientes para frenar el referéndum y garantizó que en todo momento Mariano Rajoy cumplirá la ley "al contrario de lo que está haciendo Puigdemont". Por ello, quiso mandar un mensaje de tranquilidad y confianza: "No puede haber comportamientos ilegales y el referéndum lo es".
Además, pidió al Partido Socialista que aclare su propuesta sobre Cataluña porque "se está enredando" y desechó la idea de crear una subcomsión en el Congreso para tratar el desafío catalán como acordaron Pedro Sánchez y Albert Rivera tras su reunión del pasado 28 de junio. Martínez Maillo puso en duda que está subcomisión fuera a dar algún fruto Según Maillo señaló y "ahora mismo lo que hay que hacer es rechazar la deriva independentista" y estar junto al Gobierno en su "no" al referéndum.
También contestó a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que este lunes ofreció el ayuntamiento de la Ciudad Condal para la consulta. El número tres del PP subrayó que Colau es consciente de que el referéndum es ilegal y no puede apoyarlo y lamentó que hable en un sentido o en el otro "dependiendo del día". "Ella sabe perfectamente que no puede cometer ninguna ilegalidad. Con independencia de su discurso político que pueda variar en función de las exigencias del guión o de las presiones de unos y otros, Colau sabe que esto no lo puede hacer", explicó.