El grupo municipal de la CUP-Capgirem, que cuenta con 3 de los 41 concejales del Ayuntamiento de Barcelona, solicitará en el pleno del distrito de Ciutat Vella de mañana que la catedral de Barcelona sea expropiada forzosamente para convertirla en una escuela de artes escénicas y música y en un economato municipal
El consejero de distrito de la CUP Joan Suqué, el único de esta formación en el plenario de Ciutat Vella, formado por 15 miembros, ha explicado su propuesta en un tuit que incluye un vídeo con sus afirmaciones, en el que pide al ayuntamiento que cobre el IBI y los impuestos por los inmuebles de la Iglesia católica y que "comience con expropiar y socializar forzosamente la catedral".
El consejero argumenta que el templo "ahora es para uso comercial y vemos colas masificadas de turistas y de touroperadores". "Esta iglesia es de las clases populares de Barcelona", defiende el conseller de distrito de la CUP, que propone que en la catedral se instale un economato y una escuela de música.
La formación anticapitalista asegura que la catedral contribuye de forma "implícita y explícita" a la gentrificación y masificación turística de Ciutat Vella y la catedral es un edificio propiedad de una institución que "ha estado al servicio de monarquías y burguesías, ejecutando procesos de colonización, saqueo, esclavitud, moralización y control del proletariado". "¡Es hora de pasarles cuentas y hacerles justicia histórica!", afirma el consejero anticapitalista en su vídeo.
La CUP ya presentó en el pleno del ayuntamiento en septiembre de 2016 una proposición, que no prosperó, que reclamaba la retirada de la estatua de Cristóbal Colón, entre otras cosas porque contribuyó al sometimiento de los indígenas a la Iglesia católica. Remarca que los textos sagrados de la Iglesia católica manifiestan su voluntad y la obligación de trabajar para quien menos tiene, razón por la que reclaman "la expulsión de los mercaderes del templo y la recuperación para las clases populares del espacio".
La catedral gótica de Barcelona es el primer templo de la archidiócesis y se empezó a construir el 1 de mayo de 1298, sobre el anterior templo románico.
Además de ser un atractivo turístico, la catedral mantiene sus liturgias y ofrece misas diarias, además de acoger otro tipo de celebraciones religiosas.