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Cisma irreconciliable de los obispos catalanes por el apoyo al separatismo

Cinco prelados se alinean con la secesión, con monseñor Novell a la cabeza. Mientras, El Vaticano se lava las manos.

Cinco prelados se alinean con la secesión, con monseñor Novell a la cabeza. Mientras, El Vaticano se lava las manos.
Xavier Novell, entrevistado por Buenafuente | Imagen de vídeo

La postura de los obispos catalanes hacia la secesión está provocando un cisma irreconciliable con el resto de los prelados españoles, según informa El Mundo.

Claramente separatista se declara el obispo de Solsona, monseñor Xavier Novell: "El derecho a decidir de los pueblos está por encima de la unidad de España". En su bando hay al menos otros cuatro obispos: Joan Enric Vives –arzobispo de Urgell y copríncipe de Andorra-, Jaume Pujol –arzobispo de Tarragona–, Francesc Pardo –obispo de Gerona– y Sebastiá Taltavull –auxiliar de Barcelona y administrador apostólico de Mallorca–.

En el frente catalanista pero no secesionista estarían el cardenal Juan José Omella; sus dos obispos auxiliares, Sergi Gordo y Antoni Vadell; el obispo de Tarrasa, José Ángel Sáiz, y su auxiliar, Salvador Cristau, el titular de Vic, Romá Casanova; el de Lérida, Salvador Jiménez; el de San Feliú de Llobregat, Agustín Cortés, y el de Tortosa, Enrique Benavent.

En 2006, en las votaciones sobre el documento Orientaciones morales ante la situación actual de España, 55 obispos votaron a favor y 25 en contra sobre el concepto de la "unidad de España como bien moral". De hecho, la generalidad del Episcopado español señala que la unidad del país es "un bien superior" que hay que defender porque de ello depende, según el cardenal Antonio Cañizares, la credibilidad social de la propia Iglesia. Las posturas entre ambos bandos son irreconciliables.

Mientras tanto, El Vaticano se lava las manos. El papa Francisco sólo se pronunció una vez, en una entrevista a La Vanguardia: "La secesión de una nación sin un antecedente de unidad forzosa hay que tomarla con muchas pinzas".

Una Cataluña cada vez menos católica

Cataluña es la región española más secularizada y la que menos pone la X en la declaración de la Renta a favor de la Iglesia. La mitad de la población se define como católica; un 30% se declara atea o agnóstica, y el resto participa de otras religiones. De hecho, desde 1980 hasta 2017, el número de católicos practicantes ha pasado del 33,8% al 13,7%, lo que indica una caída de 20 puntos.

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