La portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados descarta que su partido político tenga en su agenda próxima presentar una nueva moción de censura a Mariano Rajoy. "La moción de censura no entra en la agenda del PSOE en este momento", asegura Margarita Robles en una entrevista publicada por el diario La Razón. De hecho dice que "para que haya una moción de censura tiene que haber unos números suficientes", algo que ahora mismo no tienen y que no está a la vista de poder tenerlos, si atendemos a los vetos que se tienen entre Podemos y Ciudadanos. Unos vetos que la portavoz socialista califica como "fruto del oportunismo político".
Robles dice que cuando Pedro Sánchez habla de sacar al PP del Gobierno lo hace "en clave de política de Estado, porque entendemos que el PP no está dando las respuestas adecuadas". Por eso dice que desde la oposición quieren empezar por abordar "la situación de los jóvenes, pero luego serán los pensionista o la violencia de género".
Acercamiento a los votantes de Podemos
Margarita Robles coincide con el secretario general del PSOE en que "hay que acercarse a los votantes de Podemos" y recuperar a los socialistas que depositaron su confianza en el partido de Pablo Iglesias. Aunque para recuperarlos solo ofrece una "idea de Partido de Gobierno serio, comprometido y que cuando comete un error, lo reconoce". "El PSOE en la verdadera alternativa de Gobierno en este país y es quien puede hacer esas políticas transformadoras y de cambio que demanda la sociedad", apunta Robles.
Respecto al debate de la plurinalcionalidad que ha generado cierto malestar en determinado sector del PSOE, tira balones fuera y defiende que "la soberanía es única e indivisible y radica en España. El PSOE está en contra de cualquier referéndum unilateral tendente a la independencia", sentencia Margarita Robles.
Polémica por el CETA
El lío en el PSOE se formó esta semana a cuentas de la votación por el CETA. En un primer momento, la presidenta del Partido Socialista, Cristina Narbona, dijo que votarían 'no' en el Congreso al acuerdo comercial entre la Unión Europa y Canadá. Más tarde, Pedro Sánchez, tras reunirse con el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, anunció el giro en la votación hacia la abstención. Ahora, la portavoz del Grupo Socialista en el Congreso no entra en el fondo de la cuestión y se limita a reconocer que "el CETA es un tratado muy complejo que afecta a muchísimas materias y sectores como el agrícola, sociolaboral o ambiental".
La abstención la justifica pasando de puntillas por "dos razones: porque entendemos que hay muchos aspectos de este tratado que son bastante cuestionables y hubiera sido bueno que desde el Gobierno se hubiera hecho pedagogía con la ciudadanía y, al mismo tiempo, entendemos que la abstención supone una llamada de alerta porque queremos más Europa y un debate en profundidad".