En un principio, Albert Rivera y Pedro Sánchez iban a estar este jueves en Bruselas con sus respectivas familias políticas. Sin embargo, la visita del secretario general del PSOE a la capital comunitaria ha sido suspendida a última hora, un hecho que algunos han vinculado al cambio de opinión impulsado por la nueva dirección socialista sobre el Tratado de Libre Comercio con Canadá, el CETA.
Finalmente, el grupo socialista se abstendrá en la votación de la semana que viene en el Congreso de los Diputados.
Rivera no ha querido especular sobre "la agenda" de Sánchez, pero sí ha dejado claro su convencimiento de que sus correligionarios en la Unión Europea no piensan lo mismo sobre el CETA: "Que el PSOE se alinee con el proteccionismo es preocupante. Yo estoy convencido de que ni Schulz [Martin], ni Moscovici [Pierre], ni muchos líderes europeos entenderían que el Partido Socialista español se sitúe con los antilibre comercio o con los proteccionistas".
Un tratado "ejemplar"
Para el presidente de Ciudadanos, el CETA es "ejemplar", sobre todo por el país con el que se firma: "Si no llegamos a un acuerdo con Canadá, con quién vamos a llegar a un acuerdo de libre comercio. Es un país progresista, avanzado, que cuida el medio ambiente y a los consumidores".
El propio Rivera fue quien defendió recientemente el CETA desde la tribuna de oradores, en un debate con el responsable internacional de Podemos, Pablo Bustinduy.