La casos de corrupción del Partido Popular han sido el leitmotiv de las más de dos horas de discurso de la portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero, en el debate de la moción de censura de su partido contra Mariano Rajoy. La dirigente morada tenía que ejercer el papel de poli malo y así ha sido.
Una y otra vez, Montero ha elevado el tono para cargar contra los populares. "Gürtel, Lezo, Auditorio, Bárcenas, Biblioteca, Brugal... Ese dinero no era suyo. Es de los españoles. Ahora les exigimos que devuelvan lo robado. Pidan perdón y devuelvan lo robado. El PP ha convertido la corrupción en una forma de gobierno", ha gritado desde la tribuna.
La portavoz de Unidos Podemos ha cargado directamente contra el presidente del Gobierno diciéndole que "España está harta de que le roben". "Basta ya de corrupción: su tiempo ya ha acabado", ha insistido una y otra vez en un discurso que se hacía largo para los representantes de otros partidos que consultaban sus teléfonos móviles o aprovechaban el tiempo para dedicarlo a la lectura.
Montero ha reprochado al PP su "actitud de señoritos de cortijo", de "elitismo", de "machismo". "La corrupción es una forma de Gobierno", ha repetido hasta en media docena de ocasiones. "La corrupción tiene sede y es Génova 13", la calle de la sede de los populares, ha sido otro de argumentos recurrentes de la portavoz morada que se aferraba a la tribuna con una intervención infinita."Para gobernar necesitan mentir y para que la gente acepte sus mentiras necesita que los ciudadanos tengan miedo o se resignen", ha continuado.
Cataluña
En estas casi dos horas de discurso, Irene Montero también ha tenido tiempo para referirse al desafío separatista. La portavoz de Unidos Podemos también ha acusado a Mariano Rajoy de haber "reventado el pacto de convivencia". "El PP se ha encargado de dinamitar todos los puentes" con "el anticatalanismo como bandera", ha espetado.
"Este es un país plurinacional" porque es "un país de países y así lo reconoce la Constitución", ha dicho Montero que ha añadido que en el PP "han preferido ser un partido residual con un españolismo rancio", comandado por "un xenófobo confeso" como es Xavier García Albiol, con tal de "dar alas a su granero de votos en el resto de España", ha asegurado desde la tribuna.