Una gran pancarta cuelga de uno de los edificios de la plaza de San Jaime de Barcelona. Freedom is on the way (La libertad está en camino). Ha sido desplegada minutos antes de que el presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, y el vicepresidente, Oriol Junqueras, comparecieran en el Pati dels Tarongers (de los naranjos) en el enésimo acto solemne del proceso. La intención es celebrar el referéndum el 1 de octubre con la pregunta "¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de República?".
En la fotografía del acto, el ejecutivo autonómico en pleno, así como los grupos parlamentarios de Junts pel Sí y la CUP. La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y los miembros de los grupos separatistas de la Mesa tenían un papel destacado en el entarimado. Sólo faltaba Germà Gordó, diputado no adscrito, tras negarse a entregar el escaño a los convergentes.
Oriol Junqueras ha abierto el acto y actuado de maestro de ceremonias. "Estamos delante de un Estado que niega el derecho de los catalanes a votar y lo ha hecho en 18 ocasiones", afirmó de entrada. Aludió también a la supuesta "guerra sucia" del Estado contra los líderes independentistas y criticó con dureza la política económica del Gobierno del PP. Además, calificó al Estado de "ineficiente e injusto" y acusó: "Nos impide tomar medidas para la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, que nos impide resolver los casos de pobreza energética".
Carga contra el TC y el sistema español
Puigdemont tomó la palabra a continuación para fijar los antecedentes del proceso en la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatuto de Cataluña. El TC centró la primera parte del discurso del presidente autonómico y censuró que pueda proceder a su inhabilitación. A continuación añadió: "Hoy sabemos que no es cuestión de marcos legales. Lo sabe todo el mundo y todo el mundo sabe cuál es el problema real, porque lo ha sentido de los labios del presidente Rajoy: no quiero. Pero no es sólo una cuestión de voluntad personal, sino que responde a todo un sistema social, político y mediático español".
El presidente de la Generalidad se extendió en un amplio resumen. Casi un cuarto de hora después del comienzo del acto salía el gordo de la fecha y la pregunta. 1 de octubre. "¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de república?". La pregunta estará redactada en catalán, español y aranés y según Puigdemont, "el resultado será un mandato que este Gobierno se compromete a aplicar".
Sin consecuencias legales
El anuncio de esta mañana no tendrá, en principio, consecuencias legales. Se trata de un gesto y no un hecho. Puigdemont no ha firmado ningún decreto de convocatoria, por lo que según ha avanzado el Gobierno, no hay materia para actuar judicialmente.
Tras el anuncio, se abre una intensa campaña de movilización que tendrá su primera cita este domingo. La Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y la Associació de Municipis per la Independència (AMI) son los convocantes de una concentración en la que Pep Guardiola será el encargado de leer un manifiesto. La presencia del entrenador de fútbol ha generado un cierto optimismo en las entidades separatistas tras una secuencia de noticias adversas al proceso: la dura respuesta de la Comisión de Venecia a la carta de Puigdemont en la que pedía su intermediación con el Gobierno, la negativa del "Pacte Nacional pel Referèndum" a avalar la vía unilateral y la investigación abierta por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) a Germà Gordó por el caso del 3%.
Gordó ha dejado el partido, pero no el escaño. La coordinadora del PDeCAT, Marta Pascal, le exige el acta mientras que el presidente del partido, Artur Mas, sale en defensa de su excolaborador y avala que mantenga el escaño.
Más cerca de las autonómicas
La presidenta de Ciudadanos y líder de la oposición, Inés Arrimadas, ha afirmado que "hoy estamos más cerca de las elecciones autonómicas". Ha restado trascendencia al anuncio "porque Puigdemont no sabe dónde va y la fecha y la pregunta ya las sabíamos". También ha retado al presidente de la Generalidad a acudir al Congreso para explicar su plan separatista.
Por su parte, El portavoz de Catalunya Sí Que Es Pot (los podemitas en el "Parlament"), Joan Coscubiela, afirmó que el acto de Puigdemont y Junqueras era "publicitario" y subrayó la falta de datos del proyecto de referéndum: "Es una consulta que no ofrece garantías. Puro humo".
"Farsantes" e "irresponsables"
El líder del PSC, Miquel Iceta, ha restado importancia al acto. "Estamos ante un anuncio de la fecha y la pregunta de un referéndum que no se celebrará". En la misma línea se manifestó el presidente del PP catalán, Xavier García Albiol, que ha calificado a Puigdemont y Junqueras de "farsantes, profesionales de la comedia e irresponsables". El dirigente popular insistió en que el Gobierno reaccionará cuando se produzca la firma del decreto de convocatoria: "No les quepa duda de que si se pasa de las palabras a los hechos el Estado estará a la altura de las circunstancias".