Germà Gordó parecía blindado a la acción de la justicia. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) se había negado en dos ocasiones a abrir una investigación sobre las actividades del actual diputado de Junts pel Sí y exconsejero autonómico de Justicia. Las peticiones de los fiscales y el juez de El Vendrell que investigan el caso del 3%, el cobro de comisiones de Convergencia a cambio de contratos públicos, topaban con la excusa de que los indicios para actuar contra Gordó eran muy endebles. El TSJC llegó a recomendar al juez que si quería tener acceso a la agenda del que fuera la mano derecha de Artur Mas en Convergencia, que se la pidiera.
Gordó fue el gerente del partido entre 2005 y 2010 y su nombre ha sido uno de los más pronunciados en el juicio por el saqueo del Palau de la Música. Ahora, la Sala Civil y Penal del TSJC ha emitido un auto en el que se declara competente para investigar a Gordó, que goza de la condición de aforado, y abre diligencias por la posible comisión de los delitos de tráfico de influencias, prevaricación y malversación de caudales públicos.
El caso 3% alude a la financiación irregular de Convergencia y el magistrado del TSJC Enric Anglada considera de consistencia que Gordó haya sido identificado por varios empresarios como el hombre designado por Artur Mas para el cobro de las comisiones, así como que su nombre conste en agendas de otros empresarios investigados en la trama.
Según el testimonio de un testigo cuya identidad se mantiene en secreto, en una reunión con Artur Mas y Germà Gordó, el primero se refirió al segundo como el hombre con el que tenían que coordinar el pago de las comisiones. El magistrado Anglada especifica en el auto que la investigación del TSJC se ciñe a Gordó, por lo que el juez de El Vendrell se mantendrá al frente de la instrucción del caso 3%.