Tras poner a circular el tramabús, llamar a sus bases a una cacerolada en la sede popular de Génova y pedir un pleno monográfico sobre corrupción, Podemos continúa su ofensiva contra el PP y ha anunciado que va a presentar una moción de censura con el objetivo de derrocar a Mariano Rajoy. Para conseguir los apoyos necesarios para que la iniciativa salga adelante (se necesita el voto favorable de la mayoría absoluta de los miembros del Congreso de los Diputados), Pablo Iglesias ha explicado en una rueda de prensa que ha iniciado una ronda de contactos con los demás grupos para "presentar y ganar" esta moción.
Un intento, el de "ganarla", que tiene todos los visos de fracasar ya que, minutos después de este anuncio, el portavoz del PSOE, Antonio Hernando, ha asegurado que Iglesias "tiene mala fe y falta de rigor" por lo que desairan esta propuesta. "Hace un año, nos engañó, ahora no nos va a engañar. Por lo tanto, la respuesta es no". El socialista comparaba esta situación con el anuncio que realizó Iglesias en enero de 2016 de un "gobierno de coalición" tras reunirse con Felipe VI.
"Hasta el final"
Aún así, desde Podemos afirman a Libertad Digital, que seguirán adelante "hasta el final" porque tienen los diputados suficientes para presentarla (una décima parte de los diputados). A sabiendas de que fracasará, el objetivo de este movimiento es presionar a PSOE y Ciudadanos para que se retraten públicamente durante el debate de la moción. Pero no sólo eso, en ese debate, los populares también se tendrán que enfrentar a los últimos casos de corrupción que asolan a su partido y dar cuenta de ellos.
Cabe destacar también que la moción de censura ha de ser constructiva, es decir, con un candidato alternativo, por lo que Podemos deberá proponerlo. Pablo Iglesias no se ha descartado para este puesto durante el anuncio de la moción en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados. En ella, ha estado acompañado por la portavoz del partido, Irene Montero; el líder de En Comú, Xavier Domènech o el de IU, Alberto Garzón. Llamativa ha sido la ausencia del que fuera número dos de la formación, Íñigo Errejón.
Lo que tampoco ha dado a conocer Podemos es la fecha en la que se presentará la moción dado que, como ha indicado el secretario general morado, primero habrá una consulta a las bases de la formación.
El PSOE
Pablo Iglesias ha asegurado en esa rueda de prensa que su grupo se había puesto ya en contacto con el PSOE para informarles de la propuesta. El líder de Podemos ha explicado que había hablado con el presidente de la gestora socialista, Javier Fernández, y que después también había conversado con el portavoz de este órgano, Mario Jiménez. Una versión que ha sido matizada por Hernando que ha asegurado que el líder de Podemos les había llamado "diez minutos antes" de la comparecencia. "Cuando uno quiere que una moción de censura prospere no viene aquí a anunciarla antes y a decir que pase lo que pase la va a presentar y después ponerse a hablar con las fuerzas políticas que tendrían que apoyarla".
A juicio de los socialistas la de Iglesias es una "actuación irresponsable". "A lo largo de la democracia se han presentado en dos ocasiones mociones de censura y desde luego no se han hecho con la falta de rigor y la irresponsabilidad con la que esto se ha hecho".
En la misma línea, el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha rechazado tajantemente lo que no ha dudado en calificar de "circo, a los que nos tiene acostumbrados el señor Iglesias". Para el número dos de Albert Rivera, "no creemos que la solución a los problemas que tiene España sea hacer o presidente o vicepresidente o ministro del Interior a Pablo Iglesias, creemos que los problemas de España se solucionan e una forma más seria".
Fuentes de Ciudadanos contemplan incluso la posibilidad de no acudir a la reunión que les pida el líder de Podemos dentro de su "ronda de contactos". Igualmente, aseguran que Rivera ha recibido un mensaje de Iglesias quince minutos antes de la rueda de prensa del líder de Podemos, quien, además, le habría dicho que "entendía" que no la iban a apoyar. El presidente de Ciudadanos ha manifestado en su perfil de Twitter su rechazo a la iniciativa.
Ahora que Rajoy está en minoría y frenamos recortes, empieza reforma ley electoral o comisión Bárcenas,
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) 27 de abril de 2017
a los del bus les da palo trabajar.
Los nacionalistas
La propuesta de Iglesias tampoco ha tenido una gran acogida entre los grupos nacionalistas. El portavoz de ERC, Joan Tarda, ha tardado poco en poner como condición para el apoyo de su grupo el compromiso con un referéndum independentista como el anunciado ya por el presidente catalán, Carles Puigdemont, mientras que desde el PdeCat, Carles Campuzano ha dicho que no sabe en qué consistiría la iniciativa: "¿Nos plantean una moción para que después convoquemos nuevas elecciones? ¿nos la plantean para construir un proyecto de dos o tres años, más allá de la denuncia de la corrupción del PP? Lo que hemos de reclamarle a Unidos Podemos es que nos vengan a ver, si tienen la intención de contar con los votos del Partido Demócrata Catalán, y que nos cuenten exactamente de lo que estamos hablando. Lo contrario es hacer ruido por hacer ruido".
Más duro incluso ha estado el portavoz del PNV, Aitor Esteban, aludiendo veladamente al pasado como profesor universitario de Pablo Iglesias: "La teoría que se debe enseñar en la Universidad cada vez está más alejada de lo que es la práctica parlamentaria, al menos de cómo se funciona en un parlamento. O no se sabe, o en realidad si se sabe y se buscan otros fines".