La situación en Venezuela ha protagonizado la sesión de control al Gobierno, dentro y fuera del hemiciclo. A su llegada al pleno de este miércoles, Pablo Iglesias ha defendido el veto que su partido y ERC realizaron el martes en la Junta de Portavoces a una declaración institucional en defensa de la democracia planteada por el PSOE.
El líder de Podemos ha asegurado que su grupo presentó un texto propio, basado "en las posiciones del Papa y de Ban Ki Moon" y, a juzgar por sus palabras, inspirado también en la actividad en Venezuela de José Luis Rodríguez Zapatero: "Pude escuchar la entrevista del pasado domingo de Zapatero en El Objetivo y creo que fue la demostración de altura política que cabe esperar de nuestros expresidentes".
Cabe destacar que en el texto que propuso la formación morada no se pedía la liberación de "todos los presos políticos", como sí que hacía el escrito del PSOE, apoyado por el PP y rechazado por Podemos . Además, desde el partido de Iglesias solicitaban el "reconocimiento mutuo de los distintos actores políticos" y no se incidía en la necesidad de "un calendario electoral que permita la celebración de las elecciones transparentes previstas en el ordenamiento". Desde Podemos propusieron también que el Congreso manifestara "su apoyo a los intentos de mediación ante la difícil situación social y política que vive Venezuela" y citaban como ejemplo a seguir a Zapatero.
Ya en la propia sesión de control, Albert Rivera ha manifestado una posición diametralmente opuesta a la de Podemos, calificando de "diálogo trampa" el emprendido por el expresidente del Gobierno socialista. El presidente de Ciudadanos, que preguntaba a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, se ha descolgado proponiendo al Gobierno que defienda una "posición común" en la Unión Europea, del mismo modo, como ha recordado desde su escaño el líder naranja, que hizo José María Aznar sobre Cuba en los años noventa.
Debate con la vicepresidenta del Gobierno
Rivera, que cambió hace unos días su pregunta en la sesión de control ante los acontecimientos en Venezuela, ha calificado de "tibia" la postura del ministro de Exteriores español, Alfonso Dastis: "Poner un tuit está muy bien, decir que no es beneficioso para Venezuela, como aseguró el ministro Dastis, está muy bien, pero hay que ser contundentes. Usted ha pronunciado la palabra autogolpe, eso es lo que nos hubiera gustado escuchar del Gobierno".
En tono de reproche, Sáenz de Santamaría ha presumido de la implicación de Mariano Rajoy recibiendo a la mujer del preso político Leopoldo López: "Fue el primer jefe de Gobierno que recibió a la señora Lilian Tintori, después vinieron otros, incluido usted". La número dos del Ejecutivo ha mostrado su "seria preocupación" por la situación en Venezuela: "Reclamaremos que el Parlamento sea reintegrado en sus plenas facultades, que se pongan en libertad a todos los presos político y que se cumpla el calendario electoral con todas las garantías".