El pasado martes, Festus Badaseraye, nigeriano de 51 años aunque con nacionalidad española tras llevar más de 25 en nuestro país, interpuso una denuncia en la Policía Local de Palma por un posible delito contra los derechos fundamentales y las libertades públicas, según relata este jueves el diario Última Hora.
Festus cuenta que cuando acudió el martes a la Consejería de Presidencia del Gobierno balear para solicitar la constitución de una entidad de modelismo por radio control, el funcionario ya le dijo que no le iba a hablar en castellano desde el primer momento. Festus aceptó pues, como relata el diario, entiende perfectamente el catalán tras más de 25 años en Mallorca, y de hecho su mujer es mallorquina.
El problema vino cuando el nigeriano solicitó la documentación en castellano, pues ya le resultaba complicado leerla en su lengua propia. Pero la documentación le fue enviada a casa en catalán. Festus regresó a la Consejería, solicitando que le entregaran la documentación en castellano. Fue entonces cuando éste le contestó que sólo se lo podía dar en catalán, que para vivir en Baleares hay que saber los dos idiomas, y que si quería la documentación en castellano se fuera a pedirla a Madrid.
El ciudadano mostró su sorpresa e indignación, y el funcionario le pidió que se marchara o llamaría a la policía. Fue entonces cuando otro funcionario que estaba presente se levantó y le dijo a Festus que no se preocupara, que la documentación se le enviaría a su casa en castellano. Entonces, el funcionario en cuestión se levantó y le dijo "si eres cateto, no es mi problema".
Por eso, le acusa de imponerle de manera reiterada el catalán, insultarlo, humillarlo y vejarlo de manera pública, de un presunto delito relativo al ejercicio de los derechos fundamentales y las libertades públicas. "Yo también pago mis impuestos, siempre he trabajado y contribuido en España, y pienso llegar hasta el final".