El cierre del grifo del crédito por parte de la banca española ha hecho que conseguir financiación se convierta en tarea imposible para una buena parte de las familias españolas. La larga lista de requisitos a cumplir, el aumento de las exigencias de los mismos y la maraña burocrática necesaria para llevarlo a cabo suponen un desincentivo para acudir al banco a la hora de pedir un préstamo.
Otra desventaja de la financiación bancaria es la necesidad de acudir a una sucursal en persona para efectuar la solicitud. Así, hay que adaptarse al horario de las sucursales, que está limitado de lunes a viernes unas pocas horas. Otro hándicap en este sentido, es el tiempo que tarda el banco en aceptar una solicitud de crédito, ya que en muchas ocasiones el cliente tiene prisa por obtener el dinero.
Por todo ello, existen otras alternativas a la financiación bancaria que están teniendo una muy buena acogida en nuestro país, como por ejemplo, el préstamo rápido. Este tipo de créditos se tramitan 100% desde el ordenador de casa o desde cualquier dispositivo digital y pueden llegar a la cuenta de su destinatario en pocos minutos.
Sus principales beneficiarios son las personas que necesitan pequeñas cantidades de dinero, unos 800 euros de media, mientras que muchas veces los créditos bancarios no bajan de los 500 euros.
Para solicitar un crédito online, serán necesarios unos requisitos tan sencillos como ser mayor de edad, residir legalmente en España, contar con un número de cuenta bancaria, una dirección de correo electrónico y un número de teléfono móvil.
En el caso del crédito bancario, es necesario presentar una nómina laboral, avales o la última declaración del IRPF para conseguirlo, además de dar las pertinentes explicaciones sobre en qué vas a gastar ese dinero.
Sin embargo, para pedir un préstamo online, no serán necesarios estos requisitos, aunque sí será indispensable demostrar tu solvencia económica para poder demostrar que estás capacitado para devolverlo. Para comprobarlo, se suele realizar un pequeño cuestionario al solicitante. Aparecer en Asnef o en cualquier otro fichero de impagos no es una barrera para optar a este tipo de préstamos.
Así, en unos pocos minutos el cliente sabrá si se le va a conceder el crédito online, y de ser aprobado, tardará otros tantos minutos en recibir el dinero.
Por tanto, si lo que necesitas es una pequeña inyección de liquidez en un corto espacio de tiempo y sin moverte de casa, no dejes desaprovechar la oportunidad de pedir un préstamo online.