El Mundo dice que "Díaz moviliza el aparato del PSOE para derrotar a Sánchez". Pues como no movilice a alguien más lo lleva claro. Ilustra su portada con la manifestación antiseparatismo ayer en Barcelona. "15.000 personas contra el independentismo catalán". Entre las que, por cierto, no estaban ni Rivera ni Arrimadas que tenían cosas muy importantes que hacer en Cádiz. Federico Jiménez Losantos advierte de que los socialistas no son de fiar. "Es una tradición del centro-derecha español confiar en la moderación del PSOE. Y es una tradición del PSOE defraudar al centro-derecha español radicalizándose sin motivo, acosado por esos fantasmas antisistema que le rondan cuando no manda en el Sistema. De Susana Díaz se esperaba un freno a la deriva podemita de Snchz, que, si gana las primarias del PSOE como primera providencia nos garantiza una nueva convocatoria electoral en la que el PSOE se pondría a la cabeza del Frente Popular Separatista" que nos daría grandes momentazos. "Rajoy cree en eso de que el PSOE al final se modera y pacta los grandes asuntos de Estado. ¡Ja! La corrupción judicial y punto. En lo demás, Caín". Así que ya sabe Rajoy con quién se juega los cuartos. Lucía Méndez intenta explicar en un largo artículo la última ocurrencia de Pablo Iglesias. Se titula "la trama". Se trata de un invento podemita muy peliculero, como les gusta a ellos. "Una red vinculada a las grandes empresas con las instituciones del Estado, controladas por el PSOE y el PP a través de las puertas giratorias". Pablo debería dejar de ver tanta tele. También Raúl del Pozo está encantado con la trama. "La trama es la nueva viga maestra de Pablo Iglesias y su gobierno en la sombra", qué suspense. "Antes eran los compañeros de pupitre, la endogamia franquista, los matrimonios de conveniencia. Ahora es la trama, un cúpula oligárquica que toma decisiones que afectan a la gente por encima del Parlamento. El nuevo grito de guerra de Podemos es: desarticulemos la trama". A ver si curran un rato y se dejan de chorradas.
El País abre con un artículo escrito por Puigdemont y Junqueras que "proponen al gobierno pactar la vía escocesa". Qué pesados. ¿Qué parte del no no han entendido?, que diría Sánchez. Dicen los catalanes que ellos ya están "sentados en la mesa. ¿Van a tardar mucho los demás invitados?". Yo iría pidiendo las bebidas y algo de picar, por si acaso.
ABC tira cohetes. "La Cataluña democrática se planta ante la Generalitat". Bieito Rubido se los come a besos. "Cataluña empieza a perder el miedo". Reprocha a los dirigentes del Partido Socialista Catalán "que sí estuvieran en la manifestación convocada por los nacionalistas contra el TC" y ayer hicieran mutis por el foro. "Es necesario que la manifestación de ayer no quede reducida a una anécdota escondida en la hemeroteca, sino que se convierta en el síntoma de una reacción civil contra el separatismo". Uy, las hemerotecas. En Cataluña ni siquiera lo han dado. A Ignacio Camacho le mola más la trama de Pablo, que como no tiene nada qué hacer se dedica a "crear consignas, marcos mentales, mantras políticos" para repetirlos luego hasta que nos duele la cabeza. Camacho ve un problema en tan "rudimentaria estrategia", que "se han pasado en el cálculo: al incluir a todos los demás partidos en la alianza conspirativa están metiendo a tres cuartas del país en el bando de los malos".
La Razón le arrea un encuestazo a Rivera. "El PP suma 21 escaños y Cs se deja ocho tras sus bandazos". Muy típico de Marhuenda cuando las cosas no salen como él quiere. "Albert Rivera prosigue su caída y pierde unos 749.570 votantes (...) Ciudadanos es el partido que retiene menos votantes". Además, se frota las manos porque el PSOE también baja y lo mismo Podemos, por lo que "el mapa electorial que se vislumbra apuesta por un PP más fuerte y una izquierda debilitada". Sí, majo, pero aún así no pueden gobernar.
En cuanto a La Vanguardia, sólo destacar una cosa. Que ha ocultado la foto de la manifestación antiseparatista en su portada. Eso lo dice todo.