La Assemblea Nacional Catalana (ANC) ya sabe lo que hay que hacer en caso de que se no pueda celebrar el referéndum o que no sea vinculante. Un documento de trece páginas contiene las líneas maestras de la nueva "hoja de ruta" del golpe de Estado, las órdenes a seguir para proclamar la República catalana. El quid de la cuestión es la movilización ciudadana. Sobre la toma de las calles se cimenta la fase tal vez final, quizá definitiva, de la anhelada independencia.
El singular documento, al que ha tenido acceso el diario La Vanguardia, se ha difundido entre los socios de la organización para su análisis, dado que será objeto de debate, enmiendas y aprobación en una reunión general el próximo 29 de abril. Entre las novedades, que el Parlamento catalán podrá proclamar la república sin pasar por las urnas. Depende de si el Estado impide el referéndum o se atiene a la nueva legalidad catalana y deja hacer. "En función de los escenarios planteados, la proclamación efectiva de la independencia mediante el establecimiento de la República catalana puede ser consecuencia de una mayoría a favor del "Sí" al referéndum o bien (proclamarse) de forma directa desde (sic) el Parlamento de Cataluña por el impedimento coercitivo de hacer (sic) el referéndum y/o por la supresión de alguna de las instituciones de gobierno catalanas, y en ejercicio del derecho de autodeterminación". Osea, lo del Seis de Octubre de 1934.
Lo menos conflictivo y más pacífico
Superada esa pantalla, como acostumbran a decir los separatistas, llega la de la "post-proclamación", en la que la ANC prevé el "control completo del territorio por el Gobierno catalán", para lo cual "la ANC dará el apoyo necesario para garantizar que este procedimiento sea lo menos conflictivo y más pacífico posible y activará de manera estratégica tres ejes principales: consolidar el nuevo Estado catalán, promover la participación ciudadana en el proceso constituyente y en las elecciones constituyentes".
Continúan las instrucciones con el apartado de la difusión internacional del nuevo status quo: "La ANC se esforzará en conseguir el máximo de reconocimientos del nuevo Estado catalán y promoverá el trabajo coordinado con las entidades internacionales (organismos oficiales, Diplocat, delegaciones del gobierno catalán, etc.) que son interlocutores de los gobiernos de Estados".
La coordinación política del asunto si los inhabilitados se suman por cientos correrá a cargo de la Asamblea de Electos de Cataluña, la "AECAT", que según el plan de la ANC suplirá a las instituciones "si han sido neutralizadas por el Estado". Es fundamental, sostiene la ANC, que todos los electos se apunten en la "entidad de inscripción voluntaria e individual" que ha organizado la Associació de Municipis per la Independència (AMI).
El 29 de abril, por tanto, los socios de la ANC tienen una cita clave para dar luz verde a un documento crucial que prevé incluso la posibilidad de que en el referéndum gane el "No". En ese caso, el siguiente paso a dar sería la convocatoria de una asamblea general extraordinaria de la ANC.