Tras ser apartado de la portavocía en el Congreso de los Diputados y tras ver reducido su poder a un 20% de los miembros en la Ejecutiva, Íñigo Errejón ha aceptado la propuesta de Pablo Iglesias de ser el candidato de Podemos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid en las elecciones autonómicas de 2019.
Ahora, tras ser relegado a nivel nacional, para el ex número dos de Podemos se abren las puertas de la política autonómica. Antes de Vistalegre II, Pablo Iglesias ya le ofreció de manera informal ser el candidato morado al Ayuntamiento de Madrid o al gobierno regional y, en las últimas horas, ha reiterado esta segunda propuesta que, ahora, Errejón ha aceptado.
El nuevo Secretario de Análisis Estratégico tenía pocas opciones para mantener un puesto de relevancia en el partido morado después de que Iglesias decidiese apartarlo de la portavocía en el Congreso. Además, este sábado, Errejón también veía cómo su poder en la Ejecutiva de la formación se reducía notablemente. Tan solo tres de sus afines entraban a formar parte del órgano director de Podemos.
Al verse atrapado entre la espada y la pared, el ex número dos de Podemos ha aceptado un trato que, hasta hace unos días, le hubiera parecido "un intercambio de cromos" y una falta de respeto a las primarias que se tienen que celebrar para seleccionar al candidato oficial.
Así lo aseguró cuando Iglesias hizo público hace unas semanas que le había ofrecido de manera informal ser el candidato a la Alcaldía o a la Comunidad de Madrid. Entonces Errejón, que aún no había fracasado en Vistalegre, afirmó que no se podían "intercambiar cromos que no son nuestros".
"Una dinámica de la vieja política"
Destacados errejonistas como Rita Maestre siguieron esta estela asegurando que repartirse puestos es una"dinámica de la vieja política". Ahora tienen que asumir que han entrado en este juego.
Cabe destacar también las palabras de Pablo Iglesias cuando estaba en campaña y la opción de repartir puestos le parecía "incorrecta" ya que convertiría a Podemos en un "partido débil al que se puede secuestrar". "Hay quien dice que Podemos debe ser una tarta y tenemos que ir a un modelo de familias, como el PSOE, pero yo creo que le va bastante mal con ese modelo de baronías y de cuotas que, al final, hace que tengas un partido débil y que te puedan secuestrar", aseguraba Iglesias antes de colocar a su ex número dos como candidato para la Comunidad de Madrid.
Este reparto tan claro de puestos podría enfadar a las bases de la formación, punto del que se han percatado los dirigentes del partido morado que, a su salida del encuentro en el Círculo de Bellas Artes de Madrid evitaban anunciarlo públicamente y aseguraban que, primero, habrá que pasar por una primarias.
Espinar, el gran perdedor
El que más claro se ha pronunciado sobre este asunto ha sido el líder del partido en la Comunidad de Madrid, Ramón Espinar, al que hoy le han hurtado la posibilidad de presentarse a las autonómicas de 2019 como candidaro morado. Fuentes de la formación aseguran que la decisión de que Errejón sea el elegido y no él, le ha sentado como un jarro de agua fría.
"Ha habido conversaciones en esta semana y si Errejón tiene la ambición legítima de ser Presidente de la Comunidad de Madrid debe tener a la organización detrás. Va a tener mi apoyo. Hay que tener responsabilidad para dar pasos a un lado", ha afirmado. "Si que Errejón sea candidato a la CAM garantiza la unidad, es mucho mejor para el proyecto que lo sea él a que lo sea yo", decía un resignado Espinar.
Por su parte, Iglesias ha afirmado que "Cristina Cifuentes tiene razones para estar preocupada porque tiene el tiempo contado en la presidencia de la Comunidad de Madrid". "Iñigo es un candidato ganador allá donde se presente. Ójala que finalmente apueste por encabezar una candidatura".