El fiscal anticorrupción Pedro Horrachpedirá el ingreso en prisión de manera inmediata para Diego Torres e Iñaki Urdangarin, en la vista de medidas cautelares que ha solicitado este viernes tras conocer la sentencia del caso Nóos. Fuentes de la Fiscalía han confirmado la medida.
En declaraciones a la prensa esta mañana, el fiscal encargado del caso, Horrach ya había adelantado a la prensa que había solicitado una vista de medidas cautelares para la semana que viene. "La gravedad de las penas ya implica un cierto riesgo, con lo que se deben adoptar la medidas necesarias para minimizar este riesgo", agregó. Sus palabras se traducen ahora en la petición de cárcel, según las fuentes. La última palabra, en todo caso, la tendrá el juez.
Se daba por hecho que si la condena era superior a seis años -Urdangarin tendrá que cumplir seis años y tres meses de prisión- sí se pediría el ingreso en la cárcel pero la posición definitiva del fiscal tenía que ser consensuada con el fiscal general del Estado, José Manuel Maza.
La resolución de esta cuestión se producirá en la denominada "vistilla" prevista en el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para decidir sobre la situación personal de los condenados. Se trata de una reunión entre el condenado y las partes en la que se ponderan las circunstancias personales y procesales de cada uno y los jueces deciden sobre la marcha.
A la espera de la decisión, cabe recordar el caso de Jaume Matas. Con una condena a seis años, se esperó al fallo del Tribunal Supremo sin ingreso en prisión inmediato pues había cumplido con el resto de medidas cautelares. El Supremo rebajó la condena a nueve meses de prisión y, sorprendentemente, se decretó el encarcelamiento. Cabe suponer que en el caso de Iñaki Urdangarín se esperará también al fallo del Supremo antes de decidir la medida.
En los casos recientes de Francisco Correa y los cabecillas de la trama Gürtel, el Tribunal Superior de Justicia valenciano optó por anticipar el ingreso en prisión. Sin embargo, los jueces fundamentaron su decisión con argumentos que no concurren en las conductas del exduque de Palma y su exsocio. No podían descartar el intento de sustraer la acción de la Justicia si permanecían en libertad por la gravedad de los delitos de la condena y el resto de las causas que tienen abiertas.