El exteniente de alcalde de Barcelona, Antoni Vives, fue uno de los últimos en salir de la Comandancia de la Guardia Civil de Tarragona ayer por la noche tras negarse a declarar por su supuesta implicación en la trama de financiación ilegal de Convergencia.
Vives fue puesto en libertad a la espera de que el juez le cite a declarar, aunque ha asegurado a TV3 que no descarta querellarse contra la Fiscalía tras su detención en la operación Pika en función del resultado del juicio.
Vives considera que su detención fue injustificada: "No hay ningún tipo de justificación que haga que me tengan que detener con mi hijo pequeño delante". Y también se ha referido al registro de doce horas que se efectuó en su domicilio: "¿Vosotros creéis que se tiene que hacer todo este número? ¿Un perro para buscar fajos de billetes?"
También ha declarado: "Viendo lo que ha pasado, creo que soy investigable 'urbi et orbe', mejor que me investiguen". Vives también ha añadido que el motivo detrás de su detención es el juicio de este lunes al expresidente de la Generalidad, Artur Mas; la exconsejera de Educación, Irene Rigau y la exvicepresidenta de la Generalidad, Joana Ortega por la consulta del 9-N.
Por ese motivo, Vives asegura que, dependiendo de cómo evolucione su caso y qué decisión tome el juez, no descarta querellarse contra la Fiscalía: "Esto que ha pasado es muy grave. Es una cosa muy, muy grave. Estaremos preparados por si pasa algo más, lógicamente".