El expresidente de la Generalidad Artur Mas se sentará en el banquillo de los acusados el próximo lunes, 6 de febrero. Estará acompañado en el trance del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por las exconsejeras Joana Ortega e Irene Rigau. Fuera, un mínimo de quince mil personas, según la Assemblea Nacional Catalana (ANC), mostraran su rechazo a la denominada "judicialización de la política" y su apoyo a los encausados. También será un aviso, una presión poco sutil pero masiva a los jueces que podrían condenar a un máximo de diez años de inhabilitación a Mas y sus subordinadas en el Govern de la Generalidad que montó el referéndum del 9-N de 2014, un "proceso participativo" en la jerga separatista y en la defensa de los acusados.
El comienzo del juicio dará pie al primer acto callejero relevante del año del referéndum y la proclamación de la república catalana. Las cuatro grandes organizaciones "civiles" en las que coinciden todos los partidos y facciones separatistas ya están en disposición de garantizar que el 6-F habrá una suerte de "rodea el TSJC". La ANC, Òmnium, la "Associació de Municipis per la Independència" (AMI) y la "Associació Catalana de Municipis" (ACN) llevan contratados de momento cincuenta autocares y en sus webs constan, a falta de seis días, más de quince mil personas que se comprometen a participar en la primera gran manifestación del que suponen año cero de la independencia.
Están citados a las 08:15 en el paseo Lluís Companys, el ya tradicional escenario de los números de los alcaldes de la vara en apoyo a los líderes separatistas, de Mas a Carme Forcadell, presidenta del "Parlament" y la última en pasar a deponer por el TSJC. Pero en esta ocasión no sólo habrá consejeros, diputados, munícipes y líderes "cívicos". La ANC, al frente de los preparativos, montará un escenario en el Arco del Triunfo en la que habrá actuaciones musicales, lecturas y discursos. Mas, Ortega y Rigau harán su aparición a las 8:45 y serán agasajados por las autoridades. Saludarán al final de la escalinata, los mossos se cuadrarán ante Mas y se interpretará como es costumbre "Els Segadors".
Avance del referéndum
Las revelaciones del exjuez Santiago Vidal sobre las ilegalidades de la Generalidad para ejecutar su plan de desconexión han resultado un acicate para el proceso, un acelerón del que podría derivarse incluso el adelanto del prometido referéndum al próximo mes de mayo.
La anunciada investigación de la Fiscalía sobre las palabras de Vidal ha propiciado que el nacionalismo haya pasado de desmentir a su locuaz predicador a reconocer que, como sostiene Vidal, todo está listo para la desconexión. El propio vicepresidente de la Generalidad y líder de ERC, Oriol Junqueras, se ha jactado de los "avances en el censo fiscal" de su departamento de Economía y de la Hacienda propia. De hecho y tal como propone la CUP, cada vez son más las voces partidarias de adelantar el referéndum previsto para septiembre a mayo. Con ello se pretendería anticiparse a la inhabilitación de Forcadell y torpedear las pesquisas judiciales en torno al robo de datos fiscales, la elaboración de listas de jueces adictos y contrarios al futuro régimen o el adiestramiento de los Mossos a cargo de un país no europeo.