Santiago Vidal, exjuez suspendido por promover un manifiesto judicial a favor de la independencia, y actual senador de ERC, es uno de los impulsores del proceso separatista más respetado y requerido por su bagaje judicial y optimismo. Habitual de las conferencias que monta ERC para extender la nueva del separatismo por círculos, casinos y clubs sociales de toda Cataluña, sus actos se cuentan por llenos. Vidal es un experto en calentar a los auditorios y predecir que en breve los ciudadanos catalanes dispondrán de un DNI y un pasaporte propios.
Sin embargo, Vidal no sólo enardece a los oyentes sino que propende a deslizar informaciones que pueden ser constitutivas de graves delitos que habrían sido cometidos por él y por la administración autonómica catalana. La edición catalana de El País recoge algunas de las últimas intervenciones del senador en la que admite que la Generalidad ha llevado a cabo actividades ilegales para hacerse con los datos fiscales de los contribuyentes de Cataluña, que se investiga a los jueces para detectar a los contrarios a la independencia y que hay partidas camufladas en los presupuestos para la proclamación de la república catalana.
"Los hemos conseguido de manera ilegal"
Según la aludida información, Vidal habría hecho en esos actos declaraciones de este tenor: "La Generalidad tiene todos vuestros datos fiscales. Eso es ilegal porque están protegidos por la ley de protección de datos del Gobierno español, pero como no somos tontos porque ya sabemos que no nos los facilitarían de manera voluntaria, las hemos conseguido de manera absolutamente ilegal. Tenemos todos vuestros datos tributarios.Todos estáis fichados, todos. En el nuevo Estado no se escapará nadie. A cambio, os damos nuestra palabra de honor de que sabréis a dónde va cada euro".
Vidal insiste en materia fiscal: "Son datos reservados y, en teoría, quienes llevamos este proceso no tendríamos que tenerlos, pero a veces pasan cosas, no os diré cómo porque no es exactamente legal y no estaría bien que un juez os lo explicara".
Jueces en el punto de mira
La orientación ideológica de los jueces que trabajan en Cataluña es otra de las obsesiones de Santi Vidal, quien no tiene reparo en hacer declaraciones sobre purgas entre la judicatura, tal como recoge El País. En una de sus variadas conferencias, Vidal afirmó: "De los 801 jueces españoles en Cataluña sabemos perfectamente quiénes comparten nuestros ideales, sabemos quiénes se quedarán y quiénes se irán. Tenemos perfectamente diseñada la estructura judicial de la república. Hemos hecho un trabajo de campo, sabemos exactamente con nombres y apellidos quienes de los 801 jueces se quedarán y quienes se marcharán".
Aún así, Vidal prevé una depuración integral en el cuerpo judicial: "A los jueces españoles que se quieran quedar en Cataluña, que son unos 300 y pico, se les dará un plazo de tres meses para que tomen una decisión. En el caso de que se quieran quedar, deberán acreditar como mínimo un nivel C de catalán oral y escrito". También deberán disponer de "un informe favorable de una comisión de evaluación mixta entre los máximos representantes del poder judicial catalán y un equivalente del consejo consultivo".
En sus giras catalanas, Vidal también ha desvelado que los Mossos d'Esquadra están siendo entrenados en materia de espionaje por un país "no europeo", que la Generalidad dispone de cuatrocientos millones de euros camuflados en los presupuestos para construir estructuras de Estado y que en el caso de que el Gobierno corte la financiación autonómica, la Generalidad ha contactado con dos fondos de inversiones que aportarían 200.000 millones de euros para que la república catalana pudiera pagar las pensiones y a los funcionarios.
También prevé la permanencia en la UE y en la OTAN a cambio de que Cataluña tenga una fábrica de helicópteros para tareas de ayuda humanitaria. Además y según el exjuez, once estados de la Unión Europea ya apoyan en secreto la independencia de Cataluña y reconocerían el nuevo Estado al día siguiente de su proclamación.
Reuniones con socialistas y populares
En cuanto a sus andanzas por Madrid, relata un encuentro con Javier Arenas, Joan Lerma y José Montilla en los siguientes términos: "Oye Vidal, ¿tú hablas mucho con el Puigdemont y el Junqueras, verdad? Quisiéramos que de parte del PP y del PSOE les transmitieras lo siguiente: Estamos viendo que esto de Cataluña no hay quien lo pare. Al final nos vamos a hacer daño. Y como se trata de evitarlo, y lo que te transmitimos no es un opinión personal, porque ya la hemos comentado con los máximos responsables de nuestros respectivos partidos, si al final conseguimos llegar a una solución más o menos consensuada para que se celebre el referéndum en Cataluña, para que los catalanes podáis expresar vuestra opinión, eso sí, sin cambiar la ley actual, sin efectos jurídicos inmediatamente, si al final conseguimos esto, y al final ganáis el referéndum, ¿cómo véis que cuando nos sentemos a negociar la desconexión, uno de los puntos es que España y Cataluña formaran una especie de Commonwealth?. Como lo que hizo Inglaterra cuando marcharon Australia, Nueva Zelanda, Canadá. Eso sí, hay una cosa que no han tocado, la reina Isabel II. Eso ayudaría a limar asperezas".
También asegura que exlíder socialista Pedro Sánchez, en otra reunión con Antonio Hernando y Meritxell Batet, se comprometió a no aplicar el artículo 155 de la Constitución y a anular las causas relativas al 9-N si era investido presidente del Gobierno.