Sólo la rectitud, seriedad y disciplina de su rango militar debió evitar que el general Luis Lanchares, director de la Academia Militar de Zaragoza no sucumbiera a la carcajada o al llanto después de escuchar al alcade de su localidad, el podemita Pedro Santisteve, durante la presentación en el Ayuntamiento de los actos conmemorativos del 90 aniversario de la presencia de la Academia Militar en la capital de Aragón.
Y es que las declaraciones de Santisteve son, como poco, sorprendentes. Aprovechando la efeméride, y ya que tenía a los responsables de la Academia Militar delante, Santiesteve apostó por hacer desaparecer de la ciudad todo rastro de estructura militar. Dijo sentir que Zaragoza corría riesgos de seguridad en caso de "conflicto armado" por "las numerosas instalaciones militares" que alberga y, por este motivo, pidió un diálogo permanente con el Ministerio de Defensa "con la esperanza de" la "paulatina reducción" de su presencia.
Pero no quedó aquí la cosa. Según cuenta este miércoles el diario El Mundo Santisteve, siempre delante del general Lanchares, apostó además, como alternativa mientras desaparecen, por una "Academia Militar no militarista" (sic). Seguro de que más de uno se vería sorprendido por tamaña manifestación, trató de explicarla: "Hay que distinguir entre los militares profesionales y el militarismo como ideología, que prioriza la agenda militar a todas las demás. El militar es un profesional vocacional al servicio del bien común y de la justicia social", continuaba antes de mostrarse "convencido" de que "la academia actual tiende a educar a sus militares" como soldados de la justicia social, y no "a ser militaristas".
Entre las ocupaciones a las que pidió que se dedicaran las Fuerzas Armadas, está "el reto de la corrupción, la falta de transparencia, la violencia de géneros y el mobbing laboral".
Una vez en el uso de la palabra, el general Lanchares prefirió no referirse a los mensajes del regidor, y se limitó a destacar la importancia de los 90 años de la Academia Militar de Zaragoza, desde que se trasladó a Toledo.