Albert Rivera no ha sido, esta vez, profeta en su tierra. Pese a que los candidatos oficialistas a compromisarios para la IV Asamblea General de Ciudadanos se han impuesto con claridad en los datos globales de toda España, con 337 delegados frente a 142 de quienes no están alineados con la cúpula naranja, en Cataluña los candidatos de Mejor Unidos, entre ellos el exportavoz en el Parlament de Cataluña, Jordi Cañas, han logrado un representante más que los de España Ciudadana, la etiqueta que agrupaba a los riveristas. Cañas, además, ha sido el compromisario más votado.
En un mensaje en su muro de Facebook, Cañas ha agradecido a la militancia su apoyo: "Ser el afiliado más votado por tus compañeros es un honor y una enorme responsabilidad". El que fuese elegido diputado catalán en 2010, después de haber estado entre los fundadores del partido, deja claro que luchará por mantener el ideario que Rivera pretende cambiar, con su apelación a la transversalidad ideológica, algo que considera "una forma de entender Ciudadanos".
Asegura, además, que el partido es "nuestro refugio" frente a "un nacionalismo excluyente que durante décadas ha robado nuestros derechos y ha querido convertirnos en ciudadanos de segunda".
Los valores y los masters
El exdiputado termina su mensaje con una alusión a los orígenes que hay quien puede entender como un dardo velado a personas de la actual dirección: "Yo soy hijo de una familia trabajadora. De gente que ha trabajado muy duro toda su vida. Con unos padres que me han transmitido valores que no se pueden pagar con dinero ni se estudian en Masters caros. Y entre otras muchas cosas, me enseñaron que uno no debe olvidar de donde viene, ni renunciar a lo que es, ni a olvidarse de los suyos. Ni avergonzarse de sus orígenes. Ni perder su identidad. Porque esos son sus cimientos".
El resultado evidencia la división del partido en la comunidad donde nació hace una década como oposición al nacionalismo, precisamente en un momento en el que cada vez más sectores critican la relajación de la oposición al secesionismo, como hizo el pasado viernes en una rueda de prensa en Madrid la eurodipuatada Carolina Punset.
Rivera pide no hacer "valoraciones provinciales"
El propio Rivera pedía este lunes, durante la rueda de prensa de presentación de su nuevo equipo, en el que precisamente la líder catalana, Inés Arrimadas, ejercerá como portavoz nacional, no hacer "valoraciones ni provinciales ni territoriales".
La división en Cataluña también se evidenció en el Consejo General del pasado 17 de diciembre celebrado en Barcelona, donde el aparato naranja salvó por apenas tres votos una enmienda a la totalidad del ideario del sector socialdemócrata, que volverá a dar la batalla en el cónclave del primer fin de semana de febrero.
Las críticas basadas en una complacencia con el nacionalismo de un partido que nació precisamente para lo contrario también se han producido de manera esporádica en las reuniones del Comité Ejecutiva, donde los dirigentes catalanes son mayoría.