El ministerio de Defensa ha reclamado por escrito a José Bono los documentos relativos al suceso del Yak42 que él mismo dice que se llevó de los archivos del Estado Mayor de la Defensa. "Tuvimos que forzar un armario del que no me daban la llave para conseguir la documentación", afirmó el histórico dirigente socialista en una reciente entrevista en El País.
Ahora, María Dolores de Cospedal, que prometió a las familias de las víctimas que trataría de recuperar toda la documentación relativa al Yak-42, mueve ficha y su departamento envió un burofax a Bono para que devuelva esos informes. Si no los entrega, Defensa acudirá a los tribunales, según avanzó El Confidencial. Oficialmente, no se quiso ni confirmar ni desmentir este extremo a primera hora de este viernes.
"El Gobierno había pagado 149.000 euros –por el avión ucraniano que se estrelló- y Um-air había cobrado 38.000. es decir, que 111.000 se habían quedado por el camino. Queda por saber quién se llevó ese dinero y el del seguro, porque España estaba obligada a contratarlo para cada soldado, pero cuando se produjo el siniestro supimos que no estaban asegurados. Las familias quieren justicia y verdad, el dinero se lo llevaron otros", fue una de las denuncias de Bono, acogiéndose a la información que -según dijo- obra en su poder. Según Cospedal, en su reciente declaración en el Congreso, "no se pasó factura para el cobro porque nuestros hombres no volvieron a casa".
La actitud "amenazante" de Bono siempre ha provocado un enorme enfado en Génova y la Moncloa. "¿Cómo es posible que tenga en su casa información oficial? Es un escándalo", comentó un alto cargo del PP cuando el exministro socialista era el protagonista de varias entrevistas en medios de comunicación, tras filtración del informe del Consejo de Estado.