El presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, no tiene los pies en la tierra, coinciden los dirigentes políticos catalanes no nacionalistas tras el anuncio navideño de que habrá referéndum, será legal y vinculante y además el resultado se aplicará de inmediato. Inés Arrimadas, la líder de Ciudadanos, considera que los catalanes "están agotados" del proceso, que "no va a ninguna parte". "Puigdemont quiere repetir el 9-N y se ha instalado en un déjà vu permanente", añadió la presidenta del grupo parlamentario que lidera la oposición.
Además, subrayó que el presidente de la Generalidad no había hablado en su alocución de ninguna medida realizada o por realizar de su gobierno, que se empezó el año sin presupuestos y concluye igual y que sólo se gobierna para contentar a la CUP.
Xavier García Albiol, coordinador general del PP catalán, aseguró que "no habrá referéndum ni en 2017 ni en 2018", insistió en la idea de que "Puigdemont está desconectado de la realidad" y censuró la "falta de respeto a ley y al Estado de Derecho" de los nacionalistas, sus "provocaciones" y la alianza con la CUP, de la que el presidente de la Generalidad es "prisionero".
Por parte del PSC replicó a Puigdemont la portavoz parlamentaria Eva Granados, quien ha dicho que "el president sólo se dirige a los independentistas y pretende tapar con el 'procesismo' los problemas de Cataluña.
Acelerón separatista
El anuncio del "pacto político global" entre Junts pel Sí y la CUP sobre la secreta "ley de transitoriedad jurídica" así como la firme determinación expresada por Puigdemont en el discurso navideño confirman el cambio de ritmo del proceso separatista impuesto por la CUP.
Es harto improbable que los antisistema veten los presupuestos autonómicos, de modo que la "hoja de ruta", de momento, se cumple en los plazos fijados por convergentes, republicanos y cuperos en la comisión del "proceso constituyente" cuyas conclusiones fueron declaradas ilegales por el Tribunal Constitucional. Carme Forcadell es investigada por desobediencia y pesa sobre ella la sombra de la inhabilitación por permitir que dichas conclusiones fueran votadas en la cámara catalana contra el criterio de sus propios servicios jurídicos.
Calendario judicial
El panorama judicial con los juicios de Mas, Rigau, Ortega en febrero y el de Homs en fecha por determinar radicalizará más el mensaje nacionalista y su propósito de celebrar un referéndum tras una potente campaña propagandística tanto en Cataluña como en las instituciones europeas para tratar de obtener algún reconocimiento.
La salida natural será que tras la celebración del bis del 9-N se convoquen unas elecciones autonómicas que el catalanismo considera "constituyentes". Como dijo el propio Puigdemont, de enero a septiembre se pasará del "pos-autonomismo a la pre-independencia". O al menos esa es la "idea" y siempre "con la mano tendida".