Con los brazos cruzados y los codos encima de la mesa del estudio de Onda Cero. Así afrontó Juan Luis Cebrián, presidente de Prisa, su entrevista de este lunes con Carlos Alsina en la cadena de radio del grupo Atresmedia, a quien ya este domingo concedió una entrevista al programa Salvados de La Sexta, con Jordi Évole como entrevistador.
La entrevista, de casi 40 minutos, fue cordial hasta que llegó Panamá y, sobre todo Zandi. El Confidencial y La Sexta vincularon al ejecutivo de Prisa con los papeles panameños a través de su exmujer. Alsina le sacaba el caso a colación en su entrevista, a lo que Cebrián trataba de ser tajante: "No tengo nada que ver con los Papeles de Panamá. No puedo estar, porque nunca he tenido actividades de ese género. Lo he explicado hasta la saciedad. Se quiere generar a base de repetir y a base de negar que estoy, la idea de que estoy, porque parece que estoy negando una obviedad. Pero es una calumnia, una difamación y punto final".
Creyendo que el tema estaba zanjado, Cebrián dejó la palabra a Alsina, que repreguntó sobre los papeles de Panamá. Tampoco quiso hablar de "mi exmujer" porque "ella es responsable de sus actos y yo de los míos, aunque creo que ella ha sido víctima de una manipulación", dejaba caer.
La discusión sobre este asunto comenzó a subir de tono y Cebrián se mostraba cada vez más enfadado: "La dirección de comunicación de Prisa no tiene ni idea de mi patrimonio personal ni de mi declaración de la renta, no la tiene ni la va a tener", sentenciaba y añadía que le parecía "miserable y estúpido por parte de los periodistas de La Sexta y de El Confidencial que sigan con este tema que es una invención".
Finalmente, cargó contra los medios de comunicación: "Me parece lamentable la situación en la que está cayendo el periodismo español", decía pensando que había terminado la polémica. Pero no. Alsina decidió preguntarle por su 2% en Star Petroleum, un paquete accionarial que le vincula al empresario Massoud Zandi. Y fue entonces cuando comenzó a enfadarse de verdad.
El 2% de Star Petroleum
Primero, un amigo (Zandi) no me quiso hacer un regalo, sino que me pidió un favor y se lo hice. No me regaló nada, me pidió un favor. Tenía con él una opción desde hace 20 años que no había ejercido. Además, no he venido aquí a dar explicaciones de mi patrimonio personal ni a pedirlas a nadie. Tampoco a usted.
(…)
No he venido aquí a hablar del señor Zandi, he venido a hablar de cuestiones políticas y de mis memorias que cuento en el libro.
Ante la negativa, Alsina quiso emplear un tono más coloquial, "Pero déjeme, Juan Luis", a lo que Cebrián, le volvió a cortar: "Yo no le he preguntado a usted qué donaciones o herencias ha tenido o el señor Lara o qué hace el señor Creueras con su patrimonio". "Pero lo ha confirmado usted mismo", replicaba Alsina, a lo que Cebrián contestaba: "Sí, lo he confirmado, pero no he venido a hablar de eso". Tras otro tira y afloja con el presentador, Cebrián trataba nuevamente de zanjar la situación:
No he venido a hablar de esto. Tampoco a confesar mis pecados, ni a una sesión de terapia psiquiátrica. He venido a hacer una entrevista sobre mis memorias como periodista. A eso he venido. Ni siquiera he pedido esta entrevista, la ha pedido la editorial. Es a lo que he venido. Y no voy a hacer un debate tampoco sobre el patrimonio o las cuestiones personales ni de los dueños, ni de los directivos ni de los presentadores de Onda Cero, o de Antena 3 o de La Sexta. (…) No quiero porque creo que no tiene sentido. Creo que estamos, que sólo hay algo parecido al deterioro de la clase política española, que es el deterioro de los medios de comunicación.
Alsina matizó que la editorial ofreció a Onda Cero la entrevista con Juan Luis Cebrián, pero que no circunscribió la oferta sólo a los temas que contiene el libro de memorias de Cebrián.
Cansado ya de la discusión, Cebrián dijo: "Me puede preguntar usted cuántas veces me he masturbado, pero no le voy a contestar tampoco sobre eso. Y no sé si es del interés público. Tampoco es de interés público, salvo que haya cometido algún delito, mi patrimonio personal".
Aquí se terminó la discusión. La entrevista terminó después de negar que tuviera nada que ver en que el periodista Ignacio Escolar dejara las tertulias de la cadena SER, o tras negar también que leyese a Pedro J. Ramírez: "Sólo habré leído un par de las miles de sábanas que publica", decía sin siquiera esbozar una sonrisa.
Según cuenta el colaborador de Libertad Digital y periodista de El Español, John Müller, presente durante la entrevista, el presidente del grupo Prisa se despidió de todos en el estudio menos de él, a quien no quiso estrechar la mano.