El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, considera que la convocatoria del Pacto Nacional por el Derecho a decidir por parte del presidente catalán, Carles Puigdemont, es un "síntoma de unilateralidad" y ha confiado en que "los catalanes y el resto de españoles" verán "quiénes están por el diálogo y quién están en la unilateralidad".
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Méndez de Vigo ha calificado la reunión como "una exigencia de los radicales de la CUP" para aprobar los Presupuestos catalanes, y ha insistido en que, frente a eso, el Gobierno central piensa practicar una política de "mano tendida".
El portavoz del Gobierno no se ha salido de este mensaje de oferta de diálogo y disposición al acuerdo sobre "un amplio campo" de cuestiones que se pueden debatir, desde los Presupuestos del Estado a la financiación pasando por las inversiones y los recursos en los tribunales. "Nosotros estamos en el diálogo y otros están en la unilateralidad", ha insistido.
Dicho esto, ha querido también dejar claro que ya existen contactos y negociaciones con las formaciones catalanas sobre diversos asuntos, aunque no se anuncien encuentros a alto nivel. De momento, no se ha fijado una reunión ni entre los presidentes ni entre los vicepresidentes de ambos gobiernos y fuentes de La Moncloa han alejado la posibilidad de que puedan celebrarse antes de fin de año.
Estas mismas fuentes explican sin embargo que el Gobierno no va a retirar la mano tendida y que serán otros los que tengan que explicar que no la toman, si es que finalmente no lo hacen. Advierten también de que los conflictos no se solucionan en unas semanas y que llevará su tiempo tratar de reconducir la relación con la Generalidad.
En este contexto, la número dos de Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, ha informado este viernes al Consejo de Ministros de su trabajo sobre Cataluña, una vez que ha asumido la política territorial, y ha pedido al resto del gabinete que también "intensifique el diálogo y la cooperación" con los partidos catalanes. "Para saber qué cosas podemos hacer juntos", ha explicado Iñigo Méndez de Vigo.
Al mismo tiempo, el presidente del Gobierno está manteniendo conversaciones con los dirigentes autonómicos para poner fecha y contenido a la Conferencia de Presidentes que quiere convocar en la segunda mitad de enero en el Senado.
Desde el Ejecutivo se ha subrayado que los asuntos que se debatirán van más allá de la financiación autonómica, la causa por la que inicialmente se iba a reunir este foro. Méndez de Vigo ha explicado que también se hablará sobre asuntos educativos y de sanidad, como la tarjeta sanitaria, además de los relativos estrictamente a las cuentas autonómicas como la reforma del sistema de financiación o el Fondo de Liquidez (FLA).
Fuentes del Gobierno han señalado que Rajoy mantiene contacto de forma habitual con los presidentes autonómicos y que esas conversaciones ahora están sirviendo para avanzar la organización de la Conferencia. En este contexto, charlará también con Puigdemont, a pesar de que ya ha anunciado que no piensa acudir al encuentro en el Senado.
Aún así, la Conferencia se celebrará. Méndez de Vigo ha explicado que el dirigente catalán se excluirá de un foro en el que se le espera -"al Gobierno le gustaría que todos asistieran"- y en el que se van a tratar asuntos que afectan a los ciudadanos. "Parece como si no le interesaran los problemas de la gente corriente", ha apuntado.