Raül Romeva, el autodenominado "minister" de Exteriores de la Generalidad, ha protagonizado uno de los ridículos más notorios desde que el ejecutivo autonómico decidiera "internacionalizar" el proceso separatista. Ha sucedido con motivo de su visita a Finlandia, de la que el Diplocat (el organismo encargado de la agenda diplomática) afirmaba que era fruto de una invitación del Gobierno y el parlamento de ese país para que Romeva expusiera la "hoja de ruta" a las principales autoridades. Así, el consejero regional se apuntaba un nuevo éxito y llevaba el proceso a los confines de Europa.
Hasta ahí la inventiva del Diplocat, recogida sin contrastar y con gran alborozo por los medios catalanistas. Ante la avalancha de "informaciones" y felicitaciones a Romeva, la embajada de Finlandia en Madrid se ha visto en la tesitura de tener que emitir una contundente nota en la que desmiente que el consejero haya viajado a su país por invitación oficial.
"Con motivo de las noticias equivocadas publicadas en relación a este viaje, la Embajada de Finlandia en Madrid subraya que: Raúl Romeva, miembro del gobierno de la comunidad autónoma de Cataluña, no ha sido invitado a Finlandia por las autoridades finlandesas. En el transcurso de su viaje va al parlamento por iniciativa de algunos parlamentarios. Ni el gobierno de Finlandia, ni el parlamento, ni ninguna otra autoridad finlandesa es su anfitrión. Los parlamentarios y los demás finlandeses se relacionan con quienes quieran. La Embajada de Finlandia en Madrid, como los finlandeses en general, valoran sus relaciones y su colaboración con la comunidad autónoma de Cataluña, así como (con) el resto de España", reza el comunicado.
El exdiputado de Ciudadanos Jordi Cañas fue el primero en advertir la impostura de Romeva y el Diplocat, que alardeaban en Twitter del caluroso recibimiento de las autoridades finlandesas. En realidad, quienes acogieron con los brazos abiertos a los amigos nacionalistas catalanes fueron los diputados de la formación xenófoba Auténticos Finlandeses.
De esta manera, Romeva no puede presumir más que de haber añadido otro partido a la colección de contactos de la Generalidad. En Italia, el referente catalanista es la Liga Norte. Y en Finlandia, una formación populista y antieuropea.