Una marcha atrás a medias. El líder del PSC, Miquel Iceta, el más beligerante en la ofensiva del 'no a Rajoy' y su anunciada ruptura de la disciplina de voto, ha dado este martes un quiebro que permitiría a sus diputados no romper la disciplina de voto y votar de forma negativa a la investidura de Mariano Rajoy. "Si no hay más remedio que investir a Rajoy, puede que con doce abstenciones sea suficiente", dijo en referencia a a la "nueva vía" adelantada por Libertad Digital de acordar once abstenciones o ausencias del pleno de investidura que den el Gobierno a Mariano Rajoy.
Una opción que el primer secretario del PSC defendía junto a otros partidarios del 'no' para evitar asumir el coste de "blanquear a Rajoy", y para que sean otros en la dirección del grupo parlamentario del PSOE quienes lo hagan. Por ello, Iceta verbalizó en público una opción enmarcada hasta ahora en el debate en privado poniendo el balón en el campo de la gestora: "eso es una decisión que tienen que tomar los que se quieran abstener. Yo quiero votar no porque creo que la continuidad de Rajoy es mala para España".
Una clara respuesta a Susana Díaz que este lunes fijó su posición en favor de la abstención por boca de su número dos, Juan Cornejo, para intentar frenar esta abstención de sólo once diputados que permitiría al resto del grupo votar de forma negativa al Gobierno del PP. Algo que supondría un primer fracaso de la gestora que domina en la sombra la baronesa del PSOE, y una asumpción de los postulados de Sánchez de votar contra el líder del PP.
Por ello Iceta ha aprovechado para replicar a los socialistas andaluces que su apuesta por el 'no' la hace "pensando en España" porque lo contrario es "facilitar que gobierne el PP y dar a los ciudadanos el peor de los gobiernos y la oposición más debilitada".