Escándalo en Ferraz. En un número propio de un pucherazo, los críticos denuncian las formas en que la dirección "ha forzado una votación sin censo, sin controlar quién ha votado" y sacando las urnas "a la fuerza" mientras los críticos gritaban "¡sinvergüenzas!" a la Ejecutiva Federal.
Los ánimos se han calentado ya hasta su punto máximo y algunos representantes del Comité han decidido marcharse. Ha sido el caso del representante de la corriente interna Izquierda Socialista, José Antonio Pérez Tapias, que acaba de salir de la sede denunciando que "el partido está roto" y que "se están repartiendo firmas para una moción de censura". "Se han perdido las formas".
Una votación 'clandestina', denuncia el sector crítico a LD, que ha motivado que los críticos estén ya recogiendo firmas para una moción de censura contra Pedro Sánchez. Han sido un total de 129 firmas, cuando los Estatutos exigen sólo un 20% del Comité Federal. "Es la mayoría absoluta del Comité", más del 50%. "No salimos vivos", reconoce ya un dirigente en privado que asegura: "Pedro tiene que dimitir ya".
Todo después de que el órgano competente, la mesa del Comité Federal en boca de Rodolfo Ares, haya anunciado que se votaría según los designios de Sánchez: un Congreso exprés, en urna y de forma secreta y permitiendo votar a la Ejecutiva "disuelta" según los críticos. Una decisión que tomaba la presidencia del órgano cuya composición es de dos a uno mayoría para los pedristas -Rodolfo Ares y Nuria Marín contra Verónica Pérez-. Algo que ha motivado que los críticos se hayan negado a votar.