Podemos ha anunciado este lunes que rompe el acuerdo de investidura con el PSOE que dio el Gobierno de Castilla-La Mancha al socialista Emiliano García-Page. "El acuerdo de investidura ha muerto" y "dos son las causas de la defunción: el desaliento y la vergüenza", ha asegurado el secretario general morado en esa comunidad, José García Molina, en una comparecencia en el Parlamento autonómico.
Mientras que en la dirección nacional del partido Pablo Iglesias espera que Pedro Sánchez le llame para empezar a negociar, en Castilla-La Mancha, su partido rompe con uno de los barones más críticos con el secretario general socialista. Pero lo que podría verse como un guiño a Sánchez va mucho más allá. En estos momentos, se está produciendo en el partido morado un tenso debate sobre cómo debe ser la relación con el PSOE. Miembros de la formación cercanos a Errejón defienden apoyar a Sánchez sin entrar en un hipotético gobierno a cambio de un acuerdo programático. Sin embargo, Iglesias y sus afines creen que "los papeles y programas se los lleva el viento", y piden estar en el ejecutivo con los socialistas.
Para el líder de Podemos, lo que ha sucedido en Castilla-La Mancha sería el ejemplo perfecto para contradecir los planteamientos de su número dos. En declaraciones a los periodistas antes de entrar a la reunión de su Ejecutiva en Madrid, Pablo Iglesias ha lanzado un aviso a los socialistas: "Ellos solos no pueden". Aunque después ha afirmado que lo sucedido en Castilla-La Mancha se trata de un asunto que concierne a su formación en dicha Comunidad y que "no tiene interpretación en clave estatal". No obstante, no ha desperdiciado la oportunidad para advertir al PSOE del riesgo que conlleva "no cumplir lo acordado" cuando no pueden gobernar "solos".
"Decapitar a Sánchez"
Desde Podemos han cargado contra las críticas de García-Page a Sánchez. Según García Molina, el socialista castellano-manchego ha estado actuando de manera "espontánea y unilateralmente durante más de un año, más ocupado en anuncios que en obras, más ocupado en lo que se mueve en Ferraz que en lo que pasa entre las Cortes de Castilla-La Mancha y Fuensalida, más pendiente incluso de decapitar a Sánchez que de dar vida a Castilla-La Mancha".
En un declaración sin preguntas, el dirigente morado en esa comunidad ha explicado que el acuerdo con el PSOE "murió esperando a que una parte de sus valedores le insuflara aliento y vida, esperando a que se hiciera justicia con lo expuesto y lo firmado, pero murió sobre todo por vergüenza al percatarse de la falta de verdad en la palabra dada y firmada por algunos".
Según Molina, en Podemos han sido "responsables" y no han dejado que "ni el enojo ni el escándalo ante las diferencias de criterio" lastrara su "quehacer político cotidiano". "Nunca provocamos una teatralizada guerra de declaraciones y amenazas. No es nuestro estilo, para eso ya hay otras gentes. Hemos sido responsables, dialogantes y pacientes, pensando en lo que entendíamos mejor para nuestra tierra. Pero cada cosa tiene un tiempo y un límite. Y el tiempo de la espera ha terminado, mientras el límite, los límites del acuerdo y de la voluntad de este gobierno se han hecho demasiado evidentes como para ignorarlos", ha añadido.
"Nada malo hay en no saber hacer algo, pero no podemos ignorar ni sostener por más tiempo la posición indolente de quien no quiere ni escuchar ni saber lo que la gente precisa; de quien pretende seguir igual que antes sin asumir que todo ha cambiado, que la realidad, las necesidades y las aspiraciones de esta tierra son otras", ha denunciado.
Ahora, desde Podemos aseguran que "se abre tiempo de duelo de soledad y reflexión para trazar nuevos horizontes". "Es la nobleza de nuestra meta la que nos permite afrontar las dificultades y trabas con serenidad y sin angustiarnos por las penurias futuras. Sabremos afrontarlas con más valor que ellos, que viven en la permanente fatiga y excusa del cálculo", ha agregado el secretario general de Podemos en esa comunidad.
Extremadura
En un momento de la tarde también se rumoreó la "ruptura del pacto" en Extremadura, algo imposible ya que no existe un pacto entre el PSOE y Podemos en esa comunidad. El partido emitió un comunicado para desmentir las informaciones que apuntaban a ello asegurando que "nunca hubo ningun tipo de pacto de Gobierno ni de investidura. Podemos Extremadura votó que SÍ tras una consulta con los inscritos que no incluía ningún tipo de acuerdo. Del mismo modo el PP se abstuvo con total ausencia de condiciones".
Explican desde el partido morado que "el desarrollo de actividad parlamentaria en Extremadura ha llevado a que en noviembre se paralizaran unos presupuestos por una enmienda a la totalidad presentada por Podemos y apoyada por el PP; en abril salieron adelante unos presupuestos con la abstención del PP. Por otro lado, Podemos y PSOE sacaron adelante una Ley contra la Exclusión Social en el mes de julio. Esto demuestra que las lógicas de acuerdos son exclusivamente legislativas y están fuera de todo pacto de Gobierno o de legislatura. No existe tal cosa", han zanjado.