Tras el revuelo causado por el nombramiento del exministro José Manuel Soria, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, defendió este lunes su decisión desde China tras participar en la reunión del G-20. Eso sí, lo hizo siendo fiel a su estilo sin querer entrar en el malestar que ha generado el nombramiento entre varios miembros del Partido Popular.
"Lo único que sé es que el señor Soria ya se fue de la política. No es que dejara de ser ministro. Es que dejó de ser diputado, dejó de ser presidente del partido y ya ha manifestado su intención de no volver a la política nunca más", subrayó Rajoy. El presidente en funciones justificó que el exministro ahora mismo es solo un funcionario que ha reingresado en la Administración y ha participado en un concurso "como hacen otros muchos".
"El concurso entre funcionarios se ha resuelto y yo, a partir de ahí, no puedo hablar de nada más. No estamos hablando de algo que afecte a un político", terminó Rajoy sin querer ahondar más en la polémica. Así, esquivó las preguntas de los periodistas que intentaron conocer su opinión sobre las críticas recibidas por su partido. No quiso contestar más y zanjó la cuestión con un "ya he dicho lo que tenía que decir sobre ese asunto".
Perseverar en intentar formar gobierno
Sí se explayó más cuando le preguntaron por la situación actual del país y por lo que piensa hacer a partir de ahora. El presidente se piensa poner a trabajar en cuanto regrese de China pero su intención, anunció, es la de "perseverar" en intentar formar gobierno: "Después de dos elecciones y después de que España esté con un Gobierno en funciones desde diciembre del año pasado lo único que queda es perseverar. Yo, sinceramente, creo que he cumplido con mi obligación en estos días".
Además, insistió en que no hay alternativa posible a un gobierno liderado por el Partido Popular. Desechó la propuesta que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha hecho a Podemos y Ciudadanos porque "ya lo intentó y no funcionó", y le pidió que "deje gobernar" porque tener que ir a terceras elecciones es algo "muy preocupante" por lo que no han dejado de preguntarle los líderes políticos en la cumbre del G-20.
Reprochó también a Sánchez que pida al PP buscar "aliados potenciales" porque para el presidente un aliado potencial no es aquel que defiende la independencia de una parte del territorio, en clara referencia al PNV, sino aquel con el que coincides en las cuestiones de Estado, como ocurre con el Partido Socialista.
"Nos hemos convertido en un país que lleva más de ocho meses sin tener un gobierno y que además tiene la espada de Damocles de una nueva convocatoria electoral. Yo no he visto esto en mi vida", se lamentó el presidente que, además, abogó por que su pacto con Ciudadanos continúe. "Si era bueno hace siete días no tengo argumentos para decir que ahora no lo es", señaló.
Rajoy advirtió además de que la economía española puede verse afectada si hay terceras elecciones: "De momento tenemos un buen nivel de crecimiento y de creación de empleo, pero esto es de momento. Ya veremos qué pasa en pocas fechas".