Ciudadanos ve posible la participación del PNV en la solución al bloqueo institucional que vive España, siempre después de que los vascos hayan votado el próximo 25 de septiembre. El portavoz parlamentario de la formación naranja, Juan Carlos Girauta, afirmaba este jueves en una entrevista en esRadio que los nacionalistas vascos "podrían cambiar de actitud" ya que, aseguraba, "no han enloquecido como los nacionalistas catalanes y podría parecerles interesante tener una alianza con el PSOE en el País Vasco y con el PP en Madrid".
Sin embargo, los de Albert Rivera no admitirían cualquier acuerdo con los peneuvistas, sobre todo si afecta a determinadas cuestiones. Ciudadanos, que concurre por primera vez a las elecciones al Parlamento de Vitoria con Nicolás de Miguel como candidato, marca cuatro negativas o líneas rojas: el traspaso de las competencias penitenciarias, el acercamiento de los presos de de ETA, la ruptura de la caja común de la Seguridad Social y, por supuesto, el planteamiento de cualquier tipo de referéndum de independencia.
Obstáculos al que se suma otro: la oposición del partido centrista a las peculiaridades fiscales del País Vasco, el célebre concierto, aunque como su supresión pasaría por una reforma constitucional, de momento se conforman con una revisión a fondo del cálculo del Cupo. Se trata de la cantidad anual que aportan las haciendas forales al Estado central por las competencias no transferidas, entre ellas la de Defensa.
¿Por qué no se incluyeron en el acuerdo con el PP?
En la última semana, hay quien ha especulado sobre la ausencia de alguno de estos preceptos en el acuerdo de investidura de 150 medidas firmado por Ciudadanos con el PP. Sin embargo, según ha podido saber Libertad Digital de fuentes de los equipos negociadores, hubo temas que se daban tan por supuestos que ni se incluyeron por escrito. Sobre todo en lo que afecta a la cuestión penitenciaria, tanto el traspaso de las competencias como el fin de la dispersión de los etarras presos. "Los del PP nos dijeron que lo consideraban casi ofensivo, tener que explicitarlo, con tantas víctimas del terrorismo como hay en sus filas. Nosotros les contestamos que no había problema y que nos valía con su palabra" relata uno de los negociadores.
Lo que dijo Rivera después del 26-J
El pasado veintisiete de junio, al día siguiente de las elecciones generales, Albert Rivera se mostraba tajante sobre la posibilidad de sumar fuerzas con el PNV: "No queremos que la gobernabilidad de España vuelva a pasar por el PNV; que no vuelva a depender de quienes quieren la desigualdad e incluso cuestionan la unión de los españoles". En la misma rueda de prensa reiteró que no apoyaría, ni siquiera con una abstención, una investidura de Mariano Rajoy.