Mariano Rajoy convocó a Pedro Sánchez y Albert Rivera a sendos despachos la próxima semana en el Congreso de los Diputados. Con el primero se reunirá el martes a las 11:30 y, con el segundo, el miércoles a partir de las 9:30 de la mañana. Fue él mismo quien descolgó el teléfono. La ronda de contactos no se abrirá en principio a otros partidos: ni a Podemos, aunque también habló con Pablo Iglesias por la cuestión catalana, ni tampoco a las formaciones separatistas. “Vamos a priorizar a PSOE y Ciudadanos”, reconocieron fuentes del equipo del presidente.
Fuentes socialistas ya habían asegurado que el secretario general del PSOE estaba dispuesto a responder a Rajoy y a reunirse con él, pero con el objetivo de avisarle de que "debe presentarse a la investidura" y reiterarle que no puede contar con sus votos.
Por su parte, durante la conversación que el jefe del Ejecutivo tuvo con Rivera, hablaron también del desafío del Parlamento de Cataluña, una cuestión ante la que el presidente de la formación naranja reiteró a Rajoy su apoyo al Tribunal Constitucional y al Ejecutivo en funciones "para cumplir las leyes democráticas y la Constitución".
A partir de ahí, Ciudadanos mantiene su postura de no apoyar al candidato del PP ni entrar en un Gobierno presidido por él mientras no se plantee una renovación de equipos, incluyendo al propio Rajoy, y haya una apuesta decidida por combatir la corrupción. Esto es, no pasará de la abstención, según fuentes de dicho partido recogidas por la agencia EFE.
El presidente del Gobierno en funciones también conversó con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, aunque en principio no se verán cara a cara. La llamada se centró en la cuestión catalana.