Podemos mira al futuro pero lo hace con posiciones encontradas en su seno. Pablo Iglesias sabe que en las negociaciones para formar gobierno no es un actor principal y por ello, quiere centrar sus esfuerzos en "encarar estratégicamente el futuro". Desde el partido morado aseguran que se "abre un nuevo ciclo", pero el problema es que no todos en la formación quieren tomar el mismo camino en esta nueva etapa.
Hasta ahora, en la dirección de la formación habían coincidido en que Podemos era una "maquinaria electoral" creada desde Vistalegre, pero ahora, se abre una "nueva época" en la que se tienen que reconstruir. "Hay que dejar de ser partisanos para ser un ejército regular", ha asegurado Pablo Iglesias, que ha añadido que "esa idiotez que decíamos que la lucha está en la calle y no en el parlamento, es mentira. Las cosas se cambian desde las instituciones".
En una charla en los cursos de verano de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial, dirigentes de Podemos como el propio Iglesias, Íñigo Errejón, Juan Carlos Monedero o Irene Montero han analizado durante más de tres horas los retos a los que se enfrentan en este nuevo tiempo que pretenden construir.
"Acojonado"
Iglesias ha asegurado que, tras dos años, se acaba la hipótesis del "asalto a los cielos", que no les ha llevado a la Moncloa, y hay que buscar una nueva. "El desafío me impresiona. Incluso me acojona", ha reconocido el líder del partido morado. "No hay garantía de que nos vaya bien. No sabemos si nos va a ir bien", ha comenzado, "puede ser que ganemos las elecciones en cuatro años o que nos demos una hostia de proporciones bíblicas", ha subrayado. "Las dos cosas son perfectamente posibles en este momento porque es lo que tiene la política, que te puede ir bien o mal", ha dicho. "Pasar de ser partisano a ser un ejército regular no va a ser fácil y nadie garantiza que nos vaya a salir bien. Después de cuatro años de oposición parlamentaria, o de tres o de dos, puede pasar que nos consolidemos como alternativa de Gobierno o que Unidos Podemos no funcione como ejército regular", ha reiterado.
Pero, tras ello, Iglesias dejaba claro cuál es su apuesta para este futuro: seguir construyendo un "bloque histórico" junto a la "izquierda histórica renovada" y las confluencias. Es decir, mantener la alianza con IU, pase lo que pase.
Errejón
En el polo opuesto, Íñigo Errejón. El número dos de Podemos ya ha señalado en varias ocasiones que considera que la alianza con IU no ha funcionado y ha pedido "analizarla". Y este lunes, en la misma mesa que Iglesias, mantenía otra postura.
"No queda ni mucho menos excluida la posibilidad de que Podemos gobierne en España", comenzaba, pero advertía de que "el Podemos que puede gobernar es otro Podemos, es otra cosa drásticamente diferente, más predecible, menos sexy y que genera menos ilusión entre los sectores más movilizados pero, al mismo tiempo, menos incertidumbre y menos miedo entre los sectores que miran con posiciones más retardatarias el cambio político".