Ni la alianza con Izquierda Unida, ni una mala campaña, la razón del fracaso electoral de Unidos Podemos, a juicio de Pablo Iglesias, es que sus seguidores tienen miedo a que llegue a La Moncloa.
El secretario general de Podemos analiza los resultados electorales en un vídeo del programa Fort Apache. En él, asegura que los datos obtenidos el 26J deben achacarse a que hay personas que tienen "simpatía" por su partido pero, sin embargo, no le han votado cuando han visto que puede ser una opción real de gobierno.
"Esos votantes son la clave para entender qué pasó. Es un votante que nos tiene simpatía, agradece el meneo dado a la política, le responde a un encuestador que nos va a votar pero, ante la evidencia de que podíamos gobernar, decide no votarnos".
El acuerdo con IU
Añade que si en algo les perjudicó el acuerdo con IU fue en el hecho de situarles como una fuerza "hegemónica" con posibilidad de llegar a la Moncloa. Descarta así que el partido de Alberto Garzón "provoque más miedo" que Podemos, como mantienen otros en la formación morada.
"La clave, a mi entender, fue el miedo a lo nuevo", asegura señalando que precisamente el resultado del Brexit, si en algo influyó, fue "en la dirección de confirmar esos temores al cambio".
Iglesias descarta en este programa la hipótesis del fraude electoral, que él mismo sacó a relucir tres días antes de las elecciones cuando dijo estar "preocupado" porque el ministro de Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, estuviese detrás. Ahora, asegura que es "impensable en un país como España".
División interna
Intentando frenar las numerosas voces que apuntan a la división interna en el partido, Iglesias asegura que la campaña de "bajo perfil" que ha llevado a cabo, diseñada por Íñigo Errejón, o el acuerdo electoral con IU, no son los principales motivos del fracaso. Tan solo, dice, estas razones "contribuyen a alentar el enfrentamiento interno" en Podemos y por ello es de "esperar" que sus "adversarios" insistan en ella.
Insiste que la verdadera causa del resultado es que hay votantes que vieron con "simpatía" la irrupción de Podemos y que pusiera "en peligro" a los dos partidos tradicionales, pero que sin embargo no les apoyaría si les veían como ganadores.