El debate era un asunto candente en el PSOE desde hace más de un mes. En la primera reunión del Comité Electoral del pasado 4 de mayo, los socialistas dejaron entrever su dudas sobre si el candidato socialista, Pedro Sánchez, debía acudir o no a los debates presidenciales si no lo hacía su contrincante del PP, Mariano Rajoy, como ocurrió en la última campaña en diciembre.
Entonces, el secretario de Organización, César Luena, se afanó en presionar al líder del PP, Mariano Rajoy, para aceptar un debate a cuatro, para evitar desmarcarse de un debate a tres que, reconocían fuentes de la dirección a LD, fue "un error" en la anterior campaña.
La estrategia ha cambiado. Los socialistas ya no priorizan un debate a cuatro sino a dos. El tradicional cara a cara entre los candidatos del PP y del PSOE es ahora el caballo de batalla de Ferraz en la negociación con el PP. Y de ahí que por primera vez lo haya verbalizado Luena en la segunda reunión del Comité Electoral en Ferraz. "Vamos aceptar todos los debates que se formulen, con todos los partidos. Y también vamos a aceptar los que formulen un cara a cara entre quien es ahora el presidente del Gobierno en funciones y el que lo será a partir de junio de 2016".
Un giro en las prioridades socialistas que ya se han transmitido al PP en las primeras conversaciones entre el jefe de gabinete, Jorge Moragas, y el responsable de los debates del PSOE, Óscar López, que desde el cuatro de mayo han sido "inexistentes", según fuentes de la dirección. Según estas fuentes, Ferraz acepta el debate con los cuatro candidatos presidenciales, y no descarta más, pero se afanan ahora en el bis a bis entre Rajoy y Sanchez.
La clave de la marcha atrás se fundamenta en el creciente miedo al sorpasso, que niega la dirección, pero que constituye su principal eje de campaña. El PSOE focaliza toda su estrategia en Podemos como contrincante ante la amenaza de un adelantamiento de la coalición Unidos Podemos que ya se registra en la mayoría de encuestas publicadas.
De ahí la constante apelación al voto útil para frenar el auge de la alianza electoral de Pablo Iglesias y conseguir mantener el liderazgo en la izquierda. "Sólo con el PSOE se puede lograr el cambio. Sólo con el PSOE", ha recalcado Luena en esa reunión en Ferraz en la que ha pedido descartar "a los intermediarios" porque el cambio "no pasará ni por Panamá ni por Venezuela", ha dicho en referencia velada al PP y a Podemos.
Ferraz rechaza Iglesias/Sánchez
Precisamente por ello, los socialistas intentan frenar el auge de la formación de Pablo Iglesias en una campaña bipartidista que proyecte en el PSOE la alternativa al PP. Y prueba de ello es el rechazo a la otra petición de un medio de comunicación que ya ha llegado a la sede socialista de Ferraz, 70. Según fuentes del PSOE, la dirección ha rechazado la petición de Atresmedia de un cara a cara entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
"El cara a cara es sólo entre los dos candidatos presidenciales. Y los segundos somos nosotros, hasta ahora", dicen desde la dirección que defienden "nosotros hacemos nuestra estrategia en función de nuestros intereses". Y los intereses del PSOE son alejarse de la confrontación entre Pedro Sánchez y quien constituye su principal amenaza el 26J: Pablo Iglesias.