Fueron acusados falsamente y, ahora, dos años después, han sido resarcidos por partida doble. El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, ha condecorado a los ocho agentes de la Guardia Civil que fueron acusados de maltratar a varios inmigrantes ilegales durante un violento asalto a la valla de Melilla en octubre de 2014. A ellos les ha impuesto este jueves la Cruz al Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco.
"Felicito a los guardias civiles que hoy han sido distinguidos por su servicio en el perímetro fronterizo de Melilla, una condecoración que se suma al natural alivio tras conocerse el archivo definitivo de la causa penal abierta contra ellos, archivo que confirma que su actuación, ante un drama como la inmigración siempre fue, y siempre es, totalmente correcta y conforme a legalidad", dijo el ministro durante la celebración del 172 aniversario del Instituto Armado, que se ha celebrado en el Colegio de Guardias Jóvenes "Duque de Ahumada", de Valdemoro (Madrid).
Aludía de este modo también al primero de los resarcimientos que han tenido los agentes, la reciente decisión de la Audiencia Provincial de Málaga de archivar la causa de forma definitiva, en una sentencia en la que se insiste hasta en tres ocasiones en que su actuación fue "proporcionada a la dimensión del problema suscitado por el intento de entrada ilegal" y en la que también se dice que los inmigrantes pudieron cometer delitos de "atentado a la autoridad" y "lesiones".
Un texto judicial en el que, por si fuera poco, se decía que las cuatro ONGs (Prodein, SOS Racismo, Andalucía Acoge, y APDHA) que presentaron la denuncia contra los agentes habían manipulado los vídeos que presentaron al juzgado, y que también distribuyeron a través de las redes sociales, con el objetivo de "mostrar una parcial visión de lo acaecido". Exactamente, "eliminando las imágenes que pudieran resultar comprometedoras al fin perseguido".
Fernández Díaz también ha tenido también un recuerdo especial para el coronel Ambrosio Martínez Villaseñor, quien estaba al mando de la Comandancia de Melilla hasta que el pasado mes de enero pasó a la reserva, y que también llegó a estar imputado en la causa. "Permitanme que singularice la enhorabuena en el coronel que ha estado al mano de la Comandancia", ha dicho, tras lo que ha pasado a compartir "una referencia personal".
"Han sido innumerables las veces en estos años en las que me despertaba con los SMS que me mandaba el director del Cuerpo -en alusión a Arsenio Fernández de Mesa- en los que se hacía referencia a las novedades de la vigilancia del perímetro fronterizo de Melilla que delimita la soberanía de España. Todos esos mensajes terminaban con 'Villaseñor'" y en ellos se hablaba de acciones que intentaban "defender la soberanía nacional y luchar contra las mafias que trafican con la desesperación".