La concejala especial de Igualdad y LGTBI del Ayuntamiento de Pamplona, Laura Berro, de Aranzadi -marca de Podemos y otras agrupaciones en la ciudad-, ha afirmado que su participación en la votación de una adjudicación de un contrato a una asociación presidida por su hermana fue "un pequeño error, un lapsus" y ha asegurado que "en ningún momento hay ni mala fe, ni un deseo de favorecer a un familiar".
"Me responsabilizo de la actuación, evidentemente no va a volver a ocurrir, a mí ni a ninguna otra persona del equipo de gobierno, asumimos ese error", ha declarado Berro en una rueda de prensa que ha ofrecido este miércoles para dar explicaciones sobre su participación en la Junta de Gobierno Local que adjudicó a Yoar, asociación de la que su hermana es presidenta, un contrato por importe de 130.000 euros, según ha publicado este miércoles Diario de Navarra.
Laura Berro, que ha señalado que ya ha dado las explicaciones "pertinentes" tanto a Aranzadi como al equipo de gobierno, ha afirmado que continuará en su cargo y que no va a dimitir, ya que entiende que "se me puede acusar de un despiste, pero no de otra cuestión".
"Tanto yo, como mi grupo Aranzadi, como el equipo de gobierno, que hemos llegado a un consenso, consideramos que es un pequeño error, es un lapsus, y consideramos que no hay en ningún momento ni mala fe ni un deseo de favorecer a un familiar", ha manifestado.
Berro ha señalado que el concurso fue tramitado por el Área de Acción Social y Desarrollo Comunitario, de la cual es "completamente ajena", y ha asegurado que no participó "en la gestión del expediente".
Al concurso, ha agregado, "sólo se presentó Yoar, que no es una empresa, sino que es una asociación juvenil sin ánimo de lucro, que además lleva desde el año 95 trabajando por la prevención de la exclusión de la infancia y la adolescencia en los barrios de la Milagrosa y Azpilagaña".
Tras señalar que "efectivamente" su hermana era la presidenta en ese momento, además de que "ha sido voluntaria durante 14 años en esta entidad", la concejal ha indicado que "en el último trámite administrativo de validación en la Junta de Gobierno del 1 de abril" se "despistó" al no abstenerse en la votación.
"El acuerdo administrativo se adoptó por unanimidad y mi voto no afectó al resultado final", ha remarcado Berro, para agregar que en este caso "no ha habido perjuicios a terceros", ya que "no hubo nadie más que se presentó a este concurso".
Por lo tanto, según su versión, "ha sido un pequeño error administrativo sobre la adjudicación del gasto, sin mayor trascendencia". Ha afirmado que "no conocía el reglamento" que exige a los representantes municipales abstenerse cuando existe una relación de parentesco con cualquiera de los interesados en un expediente y ha remarcado que "en lo sucesivo me acordaré insistentemente".
Ha declarado, además, que en la Junta de Gobierno "no le advirtió nadie, ni el secretario", y que en el momento de la votación ella sabía que su hermana era la presidenta de Yoar, pero que "el resto del equipo de gobierno no conocía esta relación, evidentemente". Ha indicado, al ser preguntada por si su hermana recibe remuneración por este trabajo, que "en ese momento no tenía remuneración".
En su opinión, "la labor de Yoar y otras asociaciones no ha sido respaldada económicamente ni reconocida profesionalmente su importante labor por los sucesivos gobiernos municipales de UPN, aunque siempre han recibido el apoyo del resto de grupos de este Ayuntamiento en el pasado, durante largos años".
Según ha dicho, "el Gobierno del cambio, cumpliendo el mandato del pleno del Ayuntamiento, ha pretendido revertir esta situación" y ha considerado que "la denuncia que se ha hecho en mi persona es un ataque a las nuevas políticas de este Ayuntamiento del cambio que consisten en la redistribución de la riqueza y la atención a los sectores más desfavorecidos de esta ciudad". "Seguiremos continuando en ese sentido en este Ayuntamiento del cambio", ha concluido.