Este domingo han llegado a la base aérea de Torrejón de Ardoz los periodistas españoles Antonio Pampliega, José Manuel López y Ángel Sastre, secuestrados en Siria desde julio del año pasado.
La noticia de la liberación se conoció a última hora de la tarde del sábado, cuando los tres reporteros se encontraban ya a salvo en Turquía, informaron fuentes del entorno de los tres periodistas que han sido recibidos este domingo en la base de Torrejón por sus familiares y por la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría. Todo el operativo ha sido dirigido desde el primer momento por el CNI.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, daba la bienvenida a España a los tres periodistas a través de un mensaje en su cuenta Twitter. "¡Bienvenidos!", reza el tuit emitido desde su cuenta junto con una fotografía en la que aparecen los tres periodistas bajando del avión del Ejército del Aire.
¡Bienvenidos! pic.twitter.com/7zw0xNMz47
— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) 8 de mayo de 2016
El cautiverio
A su llegada a España, los tres periodistas han asegurado que el 90 por ciento del tiempo de cautiverio lo han pasado en habitáculos cerrados, y que los secuestradores les han tratado bien y de manera correcta. En declaraciones a Efe, han señalado que desconocen la zona del país en la que han permanecido secuestrados durante casi diez meses.
Acompañados de amigos y familiares, los periodistas, que de momento han decidido no convocar una rueda de prensa para informar de su cautiverio, se han trasladado a una cafetería madrileña donde han dicho a Efe que han estado en al menos seis casas, aunque en ellas siempre permanecían encerrados en una habitación. Han señalado que en la habitación que estaban cautivos hacían ejercicio, para no aburrirse, y sólo en contadas ocasiones paseaban por un patio.
Según ha explicado López, sólo durante los primeros tres meses de cautiverio permanecieron juntos los tres. Transcurrido ese período, Pampliega fue separado de ellos y trasladado a otro lugar. López y Sastre han permanecido todo el tiempo de cautiverio juntos y hasta ayer, que fueron liberados, no habían vuelto a saber nada de Pampliega.
Los tres periodistas, que han asegurado que se encontraban bien, han reconocido que estaban "desbordados" por la situación, por lo que preferían no convocar a los medios de comunicación para explicar su cautiverio.
Hasta que fueron liberados, la última vez que se supo de los periodistas fue en julio del año pasado cuando estaban en la ciudad de Alepo, que se encuentra bajo control del Frente Al Nusra, la filial siria de Al Qaeda. Los tres periodistas trabajaban en la citada zona como freelance y habían entrado pocos días antes a Siria desde Turquía.