Ignacio Escolar está que echa humo contra Juan Luis Cebrián por haber prescindido de él en las tertulias de la cadena SER. Este miércoles le dedicó un extenso texto en eldiario.es, del que es director. Dice el periodista y tertuliano que molesta al presidente de Prisa que su periódico, junto a La Sexta y a El Confidencial, hayan publicado informaciones sobre los papeles de Panamá en los que aparece la exesposa de Cebrián e informaciones sobre los supuestos negocios petrolíferos del presidente de Prisa en Sudán.
Su faceta de censor
Escolar está muy indignado porque considera que le han echado por "decir la verdad". No debía recordar Escolar que hace precisamente pocas fechas fue exactamente lo que él mismo hizo como director en su propio periódico con un cineasta francés, Cyrille Martin, y su documental ¿Un nuevo Dreyfuss?
El pasado 30 de octubre, algo más de mes y medio antes de las elecciones generales en España, Cyrille Martin estrenaba en Francia un documental en el que estudiaba los atentados del 11-M en Madrid y sostenía la tesis de que Jamal Zougham, el único de los acusados que fue condenado como autor material de los atentados, era un mero cabeza de turco que cargó con la culpa de la autoría material, gracias al empleo de pruebas falsas, sólo por ser musulmán.
Gonzalo Gómez, periodista colaborador del periódico de Escolar Eldiario.es, hizo una entrevista a Martin sobre el documental, en la que el propio cineasta elogiaba las investigaciones del director de Sin Complejos, Luis del Pino, sobre la masacre de Madrid llegando a calificarlas de "irreprochables". La entrevista se llegó a publicar en Eldiario.es, pero fue inmediatamente censurada. Escolar no sólo borró la entrevista sino que publicó una nota titulada "una entrevista que no debió publicarse".
En la nota, señalaba que "Martin sostiene una teoría de la conspiración en su trabajo bajo el disfraz de resaltar los errores que se cometieron en la investigación policial y judicial", suscribiendo, seguía la nota, "las teorías que han difundido durante varios años periodistas como Pedro J. Ramírez y Federico Jiménez Losantos", algo intolerable para Escolar. Además, la mencionada nota tachaba de falsas las investigaciones de Luis del Pino y concluía que comparar a Zougam con el caso Dreyfus "es una estupidez".
Días después, Luis del Pino, injuriado por Escolar, contestó al censor con un artículo en Libertad Digital donde le hacía varias preguntas relacionadas con el 11-M:
Si la bomba de Vallecas tenía metralla, ¿por qué no había metralla en los cadáveres de las 192 víctimas mortales de 11-M?
Si el 11-M fue un atentado islamista, ¿por qué no se procesó a los dueños de esa casa donde se montaron las bombas, que sí tenían relación con Al Qaeda?
Como era de esperar, esas preguntas nunca obtuvieron respuesta.
Celebraba que se despidiera a otros periodistas
Pero Escolar no sólo ha censurado informaciones sino que también se ha alegrado cuando han despedido a otros periodistas, tertulianos o comentaristas de distintos medios de comunicación.
En Libertad Digital ya hemos dado cuenta este miércoles del rifirrafe con Carlos Carnicero a cuenta de la salida de este último de la SER justo cuando Ignacio Escolar entró. También hemos recuperado la explicación que Escolar dio de la salida de Carnicero y que molestó mucho a este último: "Carnicero es el primero de los varios que salen de la SER que dice ser una víctima de la libertad de expresión. Como José María García en sus mejores tiempos".
Pero no ha sido la única vez que Escolar se ha tomado licencias para hablar de periodistas expulsados de distintos medios. En el caso de la salida de Salvador Sostres del diario El Mundo, Escolar no dudó en publicar un tuit donde celebraba la expulsión: "Las barbaridades de Salvador Sostres que (afortunadamente) no volverás a leer en El Mundo", decía.
Las barbaridades de Salvador Sostres que (afortunadamente) no volverás a leer en El Mundo - http://t.co/qUu3Nbam4E
— Ignacio Escolar (@iescolar) 1 de junio de 2015
Otra de las veces en que mantuvo este tipo de actitudes fue cuando los sindicatos de Televisión Española y Eldiario.es cargaron contra el programa de Mariló Montero por fichar al doctor en economía, director del Instituto Juan de Mariana y colaborador de Libertad Digital, Juan Ramón Rallo, para un espacio semanal de finanzas. Pedían la cabeza de Rallo y lo consiguieron. Días antes de que se tomase la decisión, el periódico de Escolar justificaba la petición de expulsión del colaborador en un artículo donde le calificaba con intención peyorativa de ser "el máximo exponente del liberalismo en España" y de abogar por el cierre "de todas las televisiones públicas". Rallo fue expulsado del programa y no recibió precisamente la solidaridad y el apoyo que sí ha recibido Ignacio Escolar.