Apenas dos días después de afirmar que "se acabaron las ofertas y contra ofertas a Podemos", Pedro Sánchez entra en época de rebajas. La petición ha surgido de los sindicatos pero en el PSOE han visto la oferta con buenos ojos de cara a sostener la presión hacia Podemos. Si Pablo Iglesias apoyara un Gobierno de Pedro Sánchez, éste aceptaría someterse a una cuestión de confianza en un plazo de dos años para revalidar su liderazgo en el Ejecutivo.
"He escuchado con atención la propuesta del secretario general de la UGT y me quedo con ella", dijo Sánchez en rueda de prensa en el Congreso tras la reunión mantenida con los líderes sindicales y después de afirmar que "yo creo que yo mismo he demostrado en estos 114 días que estoy dispuesto a ceder" y que "siempre he estado abierto" a mejorar el pacto suscrito con Ciudadanos.
Tanto Ignacio Fernández Toxo, de CCOO, como Pepe Álvarez, de la UGT, han pedido a Sánchez "buscar alternativas" para un Gobierno de cambio, incluyendo la posible cuestión de confianza, con el único objetivo de evitar la repetición de elecciones que, a juicio de ambos, serían "muy malas para España". En palabras de Toxo, "una cuestión de confianza para evaluar la situación en mitad de la legislatura no le sonó mal" al secretario general del PSOE.
En este sentido, han pedido al líder del PSOE "explorar y ensayar nuevas posibilidades" recordando que "España ha votado una mayoría de centro izquierdas" aunque "el Gobierno de izquierdas no es posible".
Según fuentes de ambas centrales sindicales, consultadas por Libertad Digital, no se referían tanto a una alianza de izquierdas como a una doble petición: de un lado, a Podemos para que recule y acepte negociar; del otro, al PSOE para que se muestre dispuesto a revisar las 200 medidas pactadas con Ciudadanos.
La coalición IU-Podemos
El líder del PSOE ha querido también mandar un mensaje a Podemos e IU a la espera de que se produzca esa coalición o alianza electoral. Preguntado por si teme que esto marque el sorpasso en las fuerzas de izquierdas y consigan adelantar al PSOE, Sánchez ha pedido a ambas formaciones "que se dejen de pensar en las coaliciones electorales y empiecen a pensar en las urgencias sociales".
Sánchez sigue intentando transmitir la imagen de que no tira la toalla y, sin muchas esperanzas, repite sus mensajes y apelaciones a la responsabilidad de las llamadas 'fuerzas del cambio': "quedan trece días y yo hago un llamamiento a las fuerzas políticas y su responsabilidad".
Peor que en Bosnia y Balcanes
El desliz del líder socialista se ha producido al ser preguntado por el responsable del bloqueo en la negociación que para el PSOE no es otro que Podemos: "Cuando se quiere el acuerdo, sobran las excusas", dijo Sánchez antes de hacer una comparación poco afortunada: "Yo he trabajado en el pasado en procesos de negociación mucho más complicados. Trabajé para naciones Unidas en Bosnia, trabajé con líderes políticos que habían sido referentes en una guerra civil cruenta en los Balcanes... y hay declaraciones públicas que luego no se corresponden con los procesos de negociación".
"Salvando las distancias", aclaró el líder del PSOE, "nada teniendo que ver la negociación que estamos viviendo a mi experiencia pasada, lo que es importante es que si se quiere el acuerdo, no hay excusas".