Usos y costumbres, el debate del Consejo Europeo versó poco sobre la política de refugiados y mucho sobre la posibilidad, o no, de formar Gobierno.
Mientras Mariano Rajoy observaba el espectáculo desde su escaño, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera se tiraban los trastos a la cabeza dinamitando así las posibilidades de cualquier tipo de acuerdo entre los tres.
Pablo Iglesias se lanzaba contra Sánchez y su pacto con Ciudadanos asegurando que "en España hace falta un Gobierno comprometido con el derecho de asilo y con los Derechos Humanos, y le digo con toda humildad a Sánchez que quizá eso no sea posible cuando se llegan a acuerdos con los que querían negar la tarjeta sanitaria a personas que solamente estaban huyendo de la pobreza", decía en referencia a Ciudadanos.
"Señor Sánchez, en ese acuerdo con más de 200 propuestas, hubieran podido tener la oportunidad de decir algo sobre el derecho de asilo. Pero parece que el señor Girauta dice que de ese acuerdo no se puede tocar ni una coma porque se levantan de la mesa. Y yo le digo que con intolerantes es muy difícil hacer un gobierno progresista", añadía el líder de Podemos.
Rivera contesta
Una intervención que avivó la llama en el seno de Ciudadanos, cuyo líder, Albert Rivera, subió a la tribuna de oradores con un dardo para Pablo Iglesias: "La ley de extranjería es una cosa y el asilo político es otra. Repase usted sus apuntes de derecho", le dijo a Iglesias y añadió: "Yo no sé dónde ha estudiado usted Derecho. Yo en Barcelona y en Helsinki; usted ha dado clase con esa fundación de Venezuela. Claro, el concepto de derechos humanos no es el mismo...".
Y se permitió lanzarle una acusación: "A ver si usted esa defensa de los derechos humanos la hace en todo el mundo, también en donde financian a su partido".
Errejón intenta replicar
Un ataque al que respondió el portavoz de Podemos, Íñigo Errejón exigiendo un turno de alusiones al presidente del Congreso, Patxi López: "Señor presidente, quiero exclusivamente recordar que el Tribunal Supremo en dos ocasiones, enero y mayo de 2015, ha archivado dos querellas por lo mismo. Y en 2016 ha sido la Fiscalía quien ha dicho que no hay caso. Si alguien tiene alguna duda, debe ser valiente y acudir a los tribunales y recibir por cuarta vez la misma aclaración".
Unas intervenciones que frustran las negociaciones para formar Gobierno a menos de 24 horas de que se inicie la reunión a tres bandas entre el PSOE y las dos formaciones emergentes, Podemos y Ciudadanos. El rictus serio del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, daba buena nota de sus frustradas intenciones de formar Gobierno. Pese a todo y durante la sesión, también el líder del PSOE ha pedido apresurarse en la formación del Gobierno habida cuenta del "miedo" de Mariano Rajoy a acudir al Parlamento.
El "cuñadismo" en la réplica
Más elevado de tono aún el turno de réplica de los portavoces de Ciudadanos y Podemos. Aludiendo a la acusación de los "derechos humanos" hecha por Rivera en su primera intervención, Iglesias entró en el terreno personal y se dirigió a él como "el cuñado Rivera", a quien le atribuyó el papel de 'poli malo' frente a un Mariano Rajoy con quien guarda "muchas coincidencias de discurso". "Él ha puesto el buen tono y Rivera ha hecho un ejercicio de cuñadismo ideológico", decía.
"Un cuñadismo que lo mismo sirve para vender preferentes que para intervenir en una tribuna", afirmaba Iglesias recordando la etapa del líder centrista como trabajador de banca. A Rivera le atizó doblemente al recordar también que "el cuñadismo dicta: la extrema derecha está mal. Pero ¿quién se presentó a las elecciones europeas con Libertas? Ustedes, señor Rivera".
Rivera se revolvía en su escaño con cara de pocos amigos y haciendo un gesto con la mano que le recordaba las informaciones de financiación de Podemos. Desde la tribuna de oradores, el portavoz de C´s volvió a asestarle un duro golpe a Iglesias en referencia al nepotismo y enchufismo de la formación de los círculos: "A lo mejor el cuñadismo es colocar a los amigos, a los familiares y a las novias en los sitios, no se".
Rebajando el tono pero visiblemente molesto, el líder naranja añadió: "yo respeto, señor Iglesias, profundamente que usted defienda lo que defiende. De hecho creo que tenemos todos que ponernos de acuerdo en esta legislatura, pero lecciones de cuñadismo y amiguismo, ninguna".
Mensaje nítido y meridiano para Pedro Sánchez en su esperada reunión a tres bandas.