El Buque de Aprovisionamiento de Combate (BAC) A-15 Cantabria es una de las joyas de la Armada, que en las últimas décadas se encuentra en pleno proceso de modernización. Su objetivo principal es la de dar apoyo logístico (víveres, combustible, munición, repuestos…) a otros buques, facilitando las misiones de proyección de la fuerza marítima. También puede facilitar este apoyo a misiones no bélicas, como las de ayuda humanitaria o control medio ambiental.
Actualmente en el segundo buque más grande de fuerza naval española, sólo superado por el Buque de Proyección Estratégica (BPE) Juan Carlos I. Tiene una capacidad de carga de 19.550 toneladas, lo que sería aproximadamente similar al peso de 4.000 elefantes adultos, y puede almacenar tanto combustible como el que cabría en cinco piscinas olímpicas. Además, tiene su propia sistema de combate.
En los últimos meses, ha estado navegando en aguas del Atlántico Norte integrado en la Agrupación Naval Permanente número 1 de la OTAN, que está comandada durante todo 2016 por un almirante español, y de la que también forma parte la fragata F101 Álvaro de Bazán. Ha navegado por desde el Círculo Polar Ártico al Mar Báltico, a la vez que ha participado en diversos ejercicios navales con barcos de otros países de la Alianza Atlántica.
La Armada ha grabado algunos de los momentos de la navegación del A-15 Cantabria utilizando una videocámara instalada en un dron, lo que ha dado lugar a unas imágenes espectaculares en ubicaciones tan dispares como la esclusa de Amsterdam, el canal de Londres o el puerto noruego de Bergen.