La libertad de navegación y la protección de las rutas de tráfico naval son fundamentales para el desarrollo económico de los países. De hecho, según los datos que maneja la Alianza Atlántica, un 85 por ciento del comercio mundial de materias primas y productos manufacturados, así como la mitad del comercio mundial del petróleo, se desarrolla a través de las denominadas autopistas del mar.
Ésta es la razón por la que la OTAN, comprometida en defender los intereses de los países que la forman, tiene de forma permanente en el mar cuatro agrupaciones navales, que según las necesidad o la estrategia de la organización supranacional, se van desplazando de unos mares u océanos a otros. Las dos primeras agrupaciones (SNMG1 y SNMG2) están conformadas por todo tipo de buques de guerra. Las otras dos (SNMCMG1 y SNMCMG2), únicamente por buques cazaminas.
Pero la liberad de navegación no es la única razón de ser de estos cuatro grupos navales de la OTAN, que también cumplen con otro tipo de objetivos. Por ejemplo, la disuasión y la defensa colectiva. Su mera presencia en el mar sirve para impedir que cualquier posible enemigo se piense muy mucho la posibilidad de atacar o poner en dificultades a cualquier país de la alianza utilizando medios navales.
También sirve para la gestión de crisis, ya que estas unidades navales pueden intervenir rápidamente en cualquier situación de excepción, colaborando con rapidez, por ejemplo, en la aplicación de embargos de armas, la realización de operaciones de interdicción marítima, la lucha contra el terrorismo o la prestación de asistencia humanitaria, ya sea por secuelas de un conflicto bélico o de un desastre natural.
En esta línea, hacen palpable la presencia de la Alianza Atlántica en el mundo y permiten asimismo realizar visitas rutinarias de diplomacia en diferentes países, además de facilitar la interoperatividad de las fuerzas navales de los países aliados, que aprenden a compenetrarse con buques de guerra de todos los países y realizan constantes ejercicios militares conjuntos, ayudando al adiestramiento.
Las agrupaciones navales de la OTAN están conformadas de forma rotatoria por buques de diferentes países en periodos de tres o cuatro meses y comandadas durante un año entero por almirantes de países aliados. Desde mediados del pasado mes de diciembre el contraalmirante español José Enrique Delgado Roig está al mando de la Agrupación Naval Permanente número 1 ( SNMG1) y su Estado Mayor se encuentra a bordo de la fragata F101 Álvaro de Bazán, cuyo comandante es el capitán de fragata Iñaki Paz García.
Durante un plazo de dos meses y medio, efectivos desde mediados de enero, también se ha integrado el A-15 Cantabria, un moderno Buque de Aprovisionamiento de Combate (BAC). Ambos buques españoles se encuentran navegando actualmente en Aguas del Mar Báltico, después de pasar algo más de un mes en el Mar del Norte.