
El Mundo dice que "Barberá agrieta el PP". "Rajoy apoya a la exalcaldesa pero abre expediente contra ella y su equipo tras la rebelión de los vicesecretarios Maroto y Casado". "La senadora se niega a dimitir y dice que le avala el partido". Vamos, que le quedan dos telediarios. Federico Jiménez Losantos dice que hay que ver cuánto mimo, cuánto tacto con Rita. "¿Quién recuerda a Rato detenido por agentes de Montoro en pleno centro de Madrid y al que se acogotó y humilló ante las televisiones, advertidas por el Gobierno? ¡Qué diferencia de trato, fiscal y judicial, entre Rita y Rato! Al uno, todo hieles; a la otra, todo mieles. Y es cierta la doble vara mediática al tratar la corrupción sociata o pepera. Pero la de Rajoy con Rato y Rita sí que es doble vara de medir… costillas". Siempre ha habido clases. Casimiro García-Abadillo ve vida en el PP. "Lo que ocurrió ayer es algo más que una anécdota, es el síntoma de que algo se mueve en el PP", dice entusiasmado. El editorial habla de la polémica sobre si el Gobierno en funciones debe someterse o no al control parlamentario y se inclina porque no. "Su tarea no incluye agenda política". "El episodio, no obstante, vaticina un periodo de abierta hostilidad entre el nuevo Parlamento y el Gobierno cesante. Un motivo de peso -otro más- para urgir a las formaciones políticas a intensificar el diálogo para desbloquear la situación". Pues no tiene pinta, la verdad.
El País dice que "el PP expedienta a Barberá y a toda su cúpula en Valencia". "Iglesias hace limpieza en Podemos para evitar la revuelta interna". No se anda con chiquitas, el jefe podemita. Al contrario que El Mundo, El País considera que el Gobierno "no puede autoexcluirse" del control parlamentario. Pero eso sí, debería dejarse de "sobreactuaciones". "Tiene poco sentido ponerse a votar sobre la unidad de España" mientras andamos sin gobierno. "Los grupos deberían dedicar más energía a cumplir con la primera de las obligaciones que le señala la Constitución, que es la de elegir a un jefe del ejecutivo" y dejarse de tontunas que no llevan a ningún sitio.
ABC es el único que no abre con Barberá. "PP, PSOE y C's, incapaces de defender unidos la unidad de España". "El primer pleno de la Legislatura constata la escasa voluntad de acuerdo entre los tres partidos". Un sindiós. David Gistau se entretuvo con la bronca entre Iglesias y Errejón. "Ni se hablan ni se aplauden. Cualquier día comparecerá Errejón con un piolet clavado en la cabeza", que Iglesias es muy bruto. El editorial atiza a Sánchez, como todos los días, esta vez por ir a visitar a Puigdemont. "Si su pacto con Rivera invalida cualquier cesión al secesionismo y si el comité federal del PSOE le cerró las puertas a pactar con independentistas ¿qué hacía Sánchez con Puigdemont?". "Sánchez sólo busca acceder al poder a cualquier precio y ampliar el cordón sanitario contra el PP. Un peligroso atajo del que no solo el candidato socialista puede salir perjudicado. También el resto del país al que dice querer representar mientas juega con fuego". En el segundo editorial pide a Rita que "piense en su partido" y se vaya largando ya. "Rita Barberá debió haber comunicado ayer que renunciaba a su acta parlamentaria". Que sí, que vale, que será inocente, pero "es la única manera de lanzar a la sociedad un mensaje claro contra esa lacra, sea o no responsabilidad directa de ella. Nadie ha dicho que la política sea justa. Pero es política". Lo dicho, Rita está muerta pero todavía no lo sabe.
Aunque cuando lea La Razón le van a temblar las piernas. "El PP abre la puerta a expulsar a Barberá". "La senadora intentó presionar a Génova para que no la expedientara. Pidió por SMS al vicesecretario de Organización que defienda a la gente del partido que no ha hecho nada". Vamos, a ella. El editorial también opina sobre el control al Gobierno. "Estamos ante una de esas falsas polémicas que solo buscan réditos partidarios y que, además, provocan distracción sobre lo que verdaderamente está en juego". Ussía dice que no es para tanto, que estamos tan agustito. "Un gobierno en funciones es mucho más educado y sobrellevable. Los ministros en funciones son más humanos". "Bélgica estuvo casi seiscientos días sin gobierno y la gente reaccionó comprando más chocolate". La gente es feliz. Así que, "sigamos igual". ¿Quién necesita un gobierno? Con lo bien que se vive sin él.