El Partido Popular sufrió cierta convulsión al escuchar por boca de Alberto Garre, quien fuera presidente de la Región de Murcia, que Mariano Rajoy ha de dar "un paso atrás" por el bien de su partido y de España. En privado, barones y altos cargos llevan días sugiriendo que Rajoy no debería ser el candidato en caso de nuevas elecciones. Pero, hasta ahora, nadie con relevancia había dado el paso de decirlo públicamente. "Hay un clamor silencioso", en palabras del otrora líder regional.
"La propuesta del PP debería ser un gobierno de coalición presidido por otra persona del partido", afirmó Garre en la Cadena SER, augurando que de esta forma se desatascaría la delicada situación política. "Si Rajoy le hubiera hecho caso a Juan Vicente Herrera cuando dijo que se mirara al espejo, no estaríamos ahora en esta situación, un conflicto nacional que se ha convertido en un problema personal", argumentó el histórico dirigente del PP. "Lo que no se puede es dejar bascular toda la indefinición que hay ahora en España en dos personas", se quejó una vez más.
De inmediato, el entorno de Rajoy se afanó en restar importancia a estas declaraciones. "El señor Garre está de salida y, en este asunto, yo pido que pensemos todos por el bien del país por encima de la peripecias personales de cada uno", replicó Soraya Sáenz de Santamaría, en Los Desayunos de TVE. En efecto, Garre perdió a favor de Pedro Antonio Sánchez la batalla por ser el candidato a las elecciones en Murcia y, aunque lo intentó, no logró que posteriormente su formación le eligiera senador. "Actualmente no es nada, únicamente preside el Comité de Derechos y Garantía del PP de Murcia", explicaron las fuentes consultadas.
Si algo se quiso enfatizar desde Génova y el propio partido a nivel regional es que Garre está actualmente sólo, enemistado con Sánchez y Ramón Luis Valcárcel -el otro actor clave del PP de Murcia-, y ha decidido "atacar" a Rajoy cuando sabe que no conseguirá nada de él. "Nunca ha ganado unas elecciones, fue un presidente de transición –cuando Valcárcel se fue a Bruselas- durante un año pero después maniobró e hizo cosas feas cuando se le dijo que el candidato iba a ser Sánchez", se expone desde el equipo del actual presidente de la región. "Lleva un mes en las tertulias hablando mal de Rajoy y del PP", añadieron.
De hecho, las fuentes consultadas recuerdan que Rajoy fue a Murcia tras las elecciones, y recibió el respaldo de sus principales mandatarios. "Dios quiera, y los españoles también, que sigas gobernando España", le dijo Valcárcel. "Te queda mucho por hacer, mañana y pasado mañana. Estamos orgullosos", se sumó Sánchez. Ya entonces, Garre estaba completamente apartado, y no tomó la palabra.
En todo caso, la aparición de Garre supone un punto de inflexión, toda vez no se esconde en el off the record a la hora de pedir a Rajoy, con el que compartió mesa en varias ocasiones la pasada legislatura, que se vaya. La semana pasada, ya lo hicieron algunos jóvenes del PP en el programa de Dieter Brandau. Si bien, la inmensa mayoría sigue en silencio, aunque en privado arrecien las especulaciones. Tal y como informó este diario, algunos cargos importantes consideran que los posibles sustitutos sacarían más votos que Rajoy, pese a que éste ya ha dicho que volverá a ser el cabeza de cartel.