Con puntualidad suiza, a las 9:15h fijadas, ha comenzado la batalla en la Escuela Balear de Administración Pública de Palma. Una batalla en forma de interrogatorio entre el acusado que declaraba este martes, Diego Torres, exsocio de Urdangarín; y sobre todo por parte del fiscal de Anticorrupción encargado del caso. Pedro Horrach no ha dado un respiro al exvicepresidente del Instituto Nóos: gestos de desaprobación en cada frase del declarante y preguntas y réplicas sumamente valorativas. Tanto que la presidenta del Tribunal que juzga este caso, Samantha Romero, ha llamado al orden en repetidas ocasiones al representante del Ministerio Público.
Andorra, Luxemburgo, España, Inglaterra y Belice han monopolizado las cuestiones durante la mañana. Concretamente, los movimientos de dinero entre las sociedades y las cuentas bancarias de Torres en dichos países, legales para el acusado e ilícitos para el fiscal. Solo ha variado el guion en dos referencias del exsocio de Urdangarín a la Casa Real: por un lado, ha sostenido que su cuñado y por entonces asesor fiscal, Miguel Tejeiro, rendía cuentas anualmente de las operaciones de Nóos al "principal asesor del Rey Juan Carlos, José Manuel Romero", y a un alto funcionario de Hacienda. La segunda alusión, Corinna zu Sayn-Wittgenstein mediante. La amiga del monarca habría animado al Instituto a crear una sociedad opaca en Londres para ocultar transacciones económicas a sabiendas del jefe del Estado.
Dos niveles de supervisión
"¿Qué es Koblenz?" Es la pregunta con la que ha partido Horrach en su intención de colocar al acusado desde el minuto cero entre la espada y la pared. Koblenz también es el nombre con el que la esposa de Diego Torres pidió al Credit Agricole de Luxemburgo que bautizara una cuenta en el Gran Ducado, según un correo de la propia Ana María Tejeiro. El dinero procedía de la Banca Privada de Andorra, como ha esgrimido Torres: "Estuve trabajando en Andorra en los 90 y transferí todos los fondos en Andorra a un lugar que me parecía más seguro, Luxemburgo, que no es un paraíso fiscal".
En relación a la misma cuenta, el fiscal ha leído un documento firmado por el declarante en el que da orden de vender todos los activos. "No sé", ha contestado Torres, igual que tampoco ha sabido contestar sobre la constitución de otras dos cuentas en Luxemburgo, referenciadas como De Goes y Blossom Hills: "La gestión la llevaba Miguel Tejeiro, estaba totalmente en sus manos". De esta afirmación nace el asombro de Diego Torres porque el Tribunal no haya considerado la presencia de su cuñado Miguel Tejeiro, que declaró contra él y fue absuelto en la segunda jornada del juicio, durante su interrogatorio.
Pese a que ejerció como profesor de la elitista escuela de negocios ESADE, en Barcelona, Diego Torres ha asegurado no ser experto en asuntos financieros: "Firmé los papeles que el banco me puso delante". Incluso en su intención de delegar en Miguel Tejeiro la responsabilidad de las supuestas empresas pantalla de Nóos o de la cuenta constituida en el paraíso fiscal de Belice, en Centroamérica; ha defendido el conjunto de las actuaciones. Básicamente por la confianza ciega que depositaba en su cuñado, que además rendía cuentas una vez al año al principal asesor del Rey Juan Carlos, José Manuel Romero, y a un alto funcionario de Hacienda.
"Con esos dos niveles de supervisión nunca he podido pensar que lo que se hacía no estuviera bien", ha explicado Torres, ampliando que "es falso eso de que la Infanta se usara como escudo fiscal". Ni Cristina de Borbón vulneró el ordenamiento en el Instituto Nóos -para su exvicepresente- ni mucho menos su esposa, Ana María Tejeiro, cuyo papel se habría limitado a efectuar "alguna gestión concreta" bajo sus órdenes. Es más, ni siquiera el propio Diego Torres, habría incurrido en ningún delito en base a su tesis: las desavenencias con Hacienda se habrían solventado cuando empezó el caso a través de dos regularizaciones fiscales en las que liberó alrededor de 250.000 euros, por lo que ya está "en paz" con la Agencia Tributaria.
Según el informe del fiscal, la facturación cruzada entre las empresas de Diego Torres e Iñaki Urdangarín para vaciar el Instituto Nóos asciende a 8,05 millones de euros entre 2004 y 2008.
Servicios prestados
Horrach ha puesto sobre la mesa las facturas por organizar eventos. Contrataciones a ponentes de prestigio en varios certámenes investigados por desvío de fondos como el Valencia Summit o el Illes Balears Fórum: "Estos señores están cobrando por los servicios prestados", ha mantenido Torres, clarificando los convenios por los cuales los expositores más afamados ingresaban más dinero y algunos no facturaban. Después, el fiscal ha exhibido transferencias de Nóos a la presunta empresa pantalla De Goes, afincada en Londres. El acusado ha argumentado que se corresponden con el desarrollo del "proyecto de desarrollo de la red de ciudades", un plan de promoción de 18 ciudades internacionales. Aconsejados por Miguel Tejeiro, seguía, el instituto consideró razonable constituir una sociedad internacional. Según Torres, el proyecto recibió un informe de satisfacción de todas las ciudades que lo suscribieron.
"Toda mi vida he puesto el 50% de la titularidad de todos mis bienes a nombre de mi mujer por si me sucede algo", ha justificado Torres al hablar de una cuenta compartida en un banco de Luxemburgo. Para respaldar los certámenes bajo el punto de mira, el exsocio de Urdangarín ha sostenido que los representantes de la ciudad de Buenos Aires quedaron "impresionados por el Valencia Summit". Tanto que consultaron con él para organizar un evento parecido en la capital argentina. Tal y como ha relatado, en un solo día viajó allí para negociar el desarrollo de un evento particular y, en el vuelo de vuelta, sufrió una embolia pulmonar. Durante el tratamiento, ha contado Torres ante el Tribunal, le detectaron un cáncer y debido al cúmulo de circunstancias puso fin a sus actividades a nivel internacional.
Unas actividades interesantes para la asociación que da nombre al caso: "Todo el Instituto Nóos tenía interés en proyectos internacionales", ha admitido Torres. Solo aparece mi nombre en las facturas y los contratos porque "teníamos la costumbre de que firmase yo y no saliese la firma de don Iñaki por discreción".
Corinna Zu-Sayn Wittgenstein
Cualquier momento es bueno para Diego Torres si se trata de implicar en las actuaciones del Instituto Nóos a la Casa Real. Desde que se confirmara su imputación en el caso, ha venido vinculando a la realeza con el funcionamiento de la entidad para certificar que se movía con su visto bueno. Aparte de las reuniones anuales con el abogado del Rey emérito, el exsocio de Urdangarín se ha referido también a una proposición indecente que, según su tesis, protagonizó Corinna Zu-Sayn Wittgenstein.
La amiga del Rey Juan Carlos habría animado al instituto a constituir una sociedad opaca en la capital de Inglaterra con el conocimiento del antiguo jefe del Estado: "Corinna nos dice que para cobrar en Londres se crea una estructura financiera especial para que en España no se enteren de dónde sale el dinero, con copia al Rey y al jefe de la Casa del Rey, y decidimos en Nóos que ni de broma", ha asegurado Torres.
Patrocinio ciclista
En la segunda mitad del interrogatorio, el fiscal ha presentado otros dos contratos: sobre el convenio con la Generalidad para que Valencia celebrara los primeros Juegos Europeos, una "subvención en la que se presentaban facturas reales de gasto" según el acusado, Torres ha criticado que la Justicia ridiculizara esa idea cuando al final se han realizado en Azerbaian. En relación al patrocinio del equipo ciclista Illes Balears, ha tenido más dificultad para justificar los presupuestos presentados por la trama para dar apariencia de legalidad a un contrato presuntamente irregular.
Hasta las 19:15h se ha ido el pulso por demostrar si las facturas son reales o falsas y duplicadas. Torres se ha reservado su enfado con sus cuñados: a Marco Tejeiro le acusa de mentir tras haber pactado con la Fiscalía y a Miguel Tejeiro le responsabiliza de la estructura societaria en el extranjero. "Es mentira todo lo que cuenta Marco Tejeiro sobre los juegos europeos, quizá que se le haya rebajado su petición de pena de 10 años a un año y medio ha tenido que ver con eso". Y una frase sistemáticamente repetida por el declarante: "El 95% de lo que he oído en este juicio es ciencia ficción".
"Usted manda"
La sensación es que Diego Torres se ha adjudicado la batalla verbal, que no judicial. El exvicepresidente del Instituto Nóos se ha mostrado mucho más sosegado. Ante la inclemencia en el tono de Horrach, ha tirado de extensa documentación y discurso didáctico, haciendo gala de su pasado como profesor y reconociendo la postura de fiscal: "Usted manda". A él no le han llamado la atención y su exposición ha seguido las líneas marcadas por su abogado, Manuel González-Peeters, que ha asistido en dos ocasiones a su cliente para protestar porque los documentos bancarios que se exhibían en pantallas no estaban traducidos al castellano.
En la sala de vistas, un día más, Iñaki Urdangarín y su esposa han seguido la declaración de quien comparte la acusación principal con el duque de Palma. Esta jornada no ha atraído especialmente al público, apenas una decena de personas se ha acercado a la sede del juicio para ver, por ejemplo, cómo la Infanta ha estrechado la mano del vicealcalde de Valencia Alfonso Grau, detenido ayer. La afluencia aumentará a buen seguro el jueves y el viernes, cuando están programadas las declaraciones del marido de la hermana del Rey y la propia Cristina de Borbón.