"No lo descarto si hay un gran acuerdo", ha dicho a primera hora de este lunes Albert Rivera en una entrevista en la Cadena SER, al ser preguntado por la posibilidad de que las negociaciones de Ciudadanos con el PSOE terminen en un Gobierno de coalición. Aunque no es la primera vez que el líder centrista abre esa puerta, nunca lo había hecho de manera tan nítida, y sobre todo cuando el "acuerdo de Gobierno" con los socialistas está a punto de cerrarse en las próximas horas. Ni que decir tiene que, de implementarse esa posibilidad, Rivera tendría muchas posibilidades de convertirse en vicepresidente de Pedro Sánchez, aunque para ello quede por delante el detalle, no menor, de cuadrar la aritmética, dados los insuficientes 130 escaños que suman las dos formaciones.
Rivera ha asegurado en la emisora de PRISA que están "tan cerca de acordar como de levantarnos de la mesa" aunque esto último es poco probable dada la voluntad de acuerdo que, como adelantó la semana pasada Libertad Digital, hay en los dos partidos, como demuestran las maratonianas jornadas de negociación, que terminaron el domingo a las tres de la madrugada para reanudarse poco después. Los equipos negociadores trabajan, como afirmó este domingo el número dos de Ciudadanos, José Manuel Villegas, "sin pausa" para solventar los escollos pendientes de la negociación, fundamentalmente en materia fiscal. Sobre eso Rivera ha dejado pistas no menores, o avisos importantes al equipo negociador del PSOE.
El presidente de Ciudadanos, a preguntas de la periodista Pepa Bueno, volvía a reivindicar una de sus medidas estrella, la supresión de las Diputaciones Provinciales, con un ahorro estimado de 5.000 millones, como la vía idónea para cumplir con el déficit en vez de "subir la gasolina, como algunos pretenden" una velada alusión a los socialistas. El impuesto a los hidrocarburos, según ha podido saber este diario, es uno de los aspectos en los que ha encallado la negociación. Ciudadanos es más partidario de gravar los vehículos contaminantes, independientemente de su cilindrada. Rivera ha vuelto a dejar claro su oposición a cualquier subida del IRPF, que, en su opinión, "ya ha subido bastante con Zapatero y con Rajoy".
Sobre el líder del PP, Rivera ha reiterado que quien no limpia su casa no puede encabezar una segunda transición que tenga la regeneración democrática como uno de sus ejes fundamentales. Sin embargo, preguntado expresamente por si pedía la dimisión del presidente de los populares, se ha limitado a decir que "debe hacer lo que crea conveniente". El líder del grupo centrista en el Congreso ha vuelto a insistir en la necesidad de contar con el PP para flexibilizar el cumplimiento del déficit o para reformas de calado como la eliminación de los aforamientos, máxime cuando, como ha recordado, el PP tiene mayoría absoluta en el Senado.